La Virgen del Rosario regresa a Huisquilco

0
3343

Como es costumbre en Yahualica, desde hace muchos años, la imagen de la Virgen del Rosario nos visita durante la fiesta patronal y permanece en nuestra parroquia de San Miguel, del 28 de septiembre hasta el 28 de enero; fecha en la cual regresa a Huisquilco.

Las campanas a vuelo después de misa primera, en la fría mañana del sábado 28 de enero, avisaban que la Virgen regresaba a casa; varias personas salieron a despedirla y llamó mi atención un ancianito, que  con ojos melancólicos, cuerpo cansado y mucha devoción, quitándose el sombrero exclamó: Madre mía, quiera Dios que  vuelva a verte…

Cientos de personas caminando,  acompañaron la imagen, la cual es llevada en hombros, 12 kilómetros en medio de música, danzas, cohetes, ristras  y cantos de alabanza; durante su paso, salen a su encuentro de las rancherías para seguirla y varios señores a caballo también la escoltaron.

En el campo deportivo en las afueras de Huisquilco se celebró la Eucaristía presidida por el Pbro. Sergio Gutiérrez Vázquez, concelebrando el párroco del lugar: P. Guadalupe Vázquez; en su mensaje, el Padre Sergio nos invitó a no dejarnos llevar por el ambiente adverso que vivimos en nuestros días; nos exhortó a ver como modelo a la Santísima Virgen María y  a  que siempre busquemos la gracia de Dios y le pidamos que nos ayude a ser dóciles a su voz,  para que podamos ser parte de la armonía que necesitamos en nuestro país, en nuestros pueblos  y que sepamos construir caminos de amor, justicia y paz .

Al terminar la celebración, seguimos caminando, para ser testigos de la Entrada Solemne de la Virgen al pueblo. La esperaban con adornos en las casas; y este año fue notoria la presencia de los hijos ausentes que llegaron a su tierra para festejarla.

A su paso, la gente emocionada gritaba porras, se persignaba, se unía a los cantos y la acompañó en el recorrido por las calles hasta llegar al templo parroquial  donde se celebró la Santa Misa presidida por el Pbro. Pedro Ruíz, concelebrando el Pbro. Juan Luis originario de este lugar.

Un prolongado repique de campanas anunció la llegada de la imagen: la Reina del cielo, la Madre de Dios y Madre nuestra, cuyos festejos seguirán hasta el día 2 de febrero.