“Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron “(Lc.11,27).

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Saludo a todas y todos especialmente a las mamás desde el Amor de nuestra amada Madre Santísima de San Juan.

Queridos hermanos, a todos dirijo las siguientes palabras sencillas ante la grandeza del Don de la maternidad, Palabras sencillas pero siempre en el respeto y admiración a las mamás.

En el texto del Evangelio arriba propuesto, queda manifiesta la grandeza y la dignidad de toda mujer, de toda mamá, el Evangelio quiere mostrarnos, por un lado, que Dios al elegir a María santísima como Madre de Jesucristo, revela la grandeza de María, y así mismo que es amada y elegida por Él; es una expresión del lugar que tiene María santísima en la vida de todo creyente y especialmente en quienes creemos en Cristo. El lugar tan digno ante Dios y ante la sociedad que tiene Ella y toda mujer queda claro en esta predilección y misión.

Me gusta mucho que el Santo Padre Francisco una y otra vez nos muestra cómo debemos venerarla: sabiéndonos y comportándonos como sus hijos. Hagamos una reflexión amorosa de María santísima y veamos cómo nos ama Dios y como Ella nos lleva a Cristo. El texto del Evangelio resulta además una clara manifestación de la veneración que podemos dar a María Santísima; al exaltar su lugar y belleza lo hacemos hablando con Cristo y entonces muy cercanos a Él; ¡Bendita sea la Gran Madre de Dios María santísima! Jesucristo quiere que vivamos con La maternidad santísima de María su Madre, Él nos la ha dado como Madre en la persona de Juan desde la cruz.(Jn. 19,25-27) y esto es una santa recomendación: ¡Jesucristo nos encomienda y nos da a Su Propia Madre! Expresión clara de la Ternura que Él vivió con Ella y quiere que todos la vivamos. El gran amor y la ternura de la mamá jamás se olvida: Jesucristo no la olvida por lo tanto nosotros jamás dejemos la ternura de María santísima y la Ternura de nuestra Mamá.

Me uno a la alegría y bella oportunidad de quienes tienen en esta vida a su querida madre:

Nunca dejes de besarla, de decirle que la amas, de expresarle que Ella ha dejado una maravillosa fuerza espiritual en tu vida y que aun a veces sin poder estar físicamente ahí con Ella, siempre está en tu corazón y harás lo todo lo mejor por Ella. Disfruta las caricias que Ella de amor y admiración a ti te hace y más si Ella es ya mayor: mira y besa sus benditas manos gastadas por hacer el bien a sus hijos, como Ella te ha tenido paciencia ahora tú muéstrate paciente a Ella.

Feliz quien tiene a su bendita Mamá. Ella ha sido fuerza para ti: ahora se fuerza para Ella. Jesucristo se sabe hijo de una Digna mujer y entonces  permite esa alabanza a María su Madre; así en el texto bíblico se exalta a quienes llenas de amor engendran a su(s) hijo(s) y le llevan con verdadero y muy necesario amor en toda la vida.

Por eso con mucho gusto digo: Gracias mamás por su cariño y ternura, gracias por su paciencia la cual es maestra en nuestra vida, la fuerza espiritual que tienen nos hace vivir con fe y esperanza. Gracias por sus silencios siempre admirables en sus momentos de cansancio y sacrificio, o de falta de gratitud de sus hijos; gracias por darnos la fe y el verdadero Amor, el verdadero deseo de que nos vaya muy bien y nada malo nos pase. Sus bendiciones y oraciones Jesucristo las ilumina desde su Sagrado Corazón.

Aprovecho este espacio para agradecer a Dios la persona, vida, ternura, ejemplo y enseñanza de mi madre; ella murió el primero de mayo de 2003, pero llevo en mi mente y corazón su amor y ejemplo; claro que extraño y anhelo sus palabras y ternura, pero ella tras cumplir su misión sé que ahora en mi fe y forma de hacer mi misión llevo su enseñanza; hermanos hago esta mención de mi madre que ya está en la casa eterna del Padre, porque ahora ustedes son mi padre, mi madre y mis hermanos ; pero además en solidaridad con quienes también ahora viven la ausencia física de su querida madre; sepan que les seguimos queriendo y sus vidas están guiando mucho en nuestro camino en esta vida. Dale gracias a Dios por Ella y ahora nos corresponde vivir llevando dignamente su sangre, apellido y enseñanzas.

Hermanos, también les invito a orar constantemente por las mamás que sufren la muerte de sus hijos, las mamás que padecen graves trabajos por sus hijos, las mamás abandonadas, las mamás migrantes para sacar adelante a sus hijos, en fin no olvides orar por toda mamá.

¡Felicidades mamás! Benditas sean y les deseo que encuentren también en Nuestra Madre Santísima, el ejemplo, el apoyo y la tierna compañía. Identifíquense con Ella y recibiendo su mirada y bendiciones sigan su santo ejemplo.

La belleza y la ternura divinas tienen un santo rostro en María santísima y toda buena mamá.

¡Gracias y Felicidades!

Con mis oraciones y mi bendición:

+ Mons. Jorge C. A.