El testamento del Maistro
FILOSOFÍA
La sangre corre por el Cuartel Colorado
No sé si será de tus pies, de tu lengua o de tus manos
Y mientras se auscultan alaridos de dolor por tu vida
Tú no hipas, no te lamentas, no miras a tus verdugos.
Valiente y gallarda osadía viviste como bizarra bandera
Y en el último relámpago de tu vida no soltaste la palabra
Que fue tu armadura eterna de cantos y prodigios
Hasta que bestialmente te escindieran tu lengua
Pero aun así el Maistro se puso de pie
Y engalanado con la corona que no se gana con los años sino con la sangre
El Plebiscito de los mártires alza su mano para darte la palabra
Y tú con una voz que no se puede rescindir ante ninguna democracia ni gobierno
Gritaste la gloria de tu testamento que se emularía al de tu Maestro
“¡Por segunda vez, que me escuchen las Américas.
Yo muero, pero Dios no muere. Viva Cristo Rey!”
Y caíste en la desplomadora tierra
Y cuando pensabas que ya nada había
Metiste tu dedo a la boca embebida de sangre
Y con el índice de tu gloria
Comenzaste el testamento de tu vida
Escribiendo en tu brazo
Viva Cristo…
Y no terminaste Maistro Cleto
Dejaste un testamento de juventud.
Pero apuñalaste tu palabra en el corazón
Tan fuerte como la conciencia
Y de ahí brotarán los nuevos santos.
Aplaudan cielos, píntense de la púrpura las glorias
Que hoy un abogado en el cielo nos acompaña
En el nártex de la perfección te esperan con las palmas en alto
Y el rosetón rosicler de la aurora canta a una voz con los mártires.
Autor: Tutmes Hertzahim Carrillo Romero