Francisco, amigo de los dulces sueños
de las aves, de las flores y del sol.
También amigo de los pobres
de la luna y de las tardes de arrebol.
Honremos a Francisco nuestro santo
de este pueblo orgullo y bendición
y alegres elevemos nuestro canto
unidos en un solo corazón.
Acudamos confiados al hermano
más hermano que todos los demás
y juntos caminemos de la mano
buscando a Dios y el reino de su paz.
Francisco amigo de los dulces sueños
de las aves, de las flores y del sol.
También amigo de los pobres
de la luna y de las tardes de arrebol.
Amigo de esta tierra roja y brava,
bañada con la sangre del amor,
que el mal gobierno quiso hacer esclava,
mancillando su fe y pundonor.
Humildes al humilde veneremos
haciendo de la vida una oración,
y al que es tres veces pobre,
tributemos nuestro afecto y devoción.