Noventa años han pasado desde que en aquel insignificante mezquitito, lleno de rastrojo y paja, un sacerdote mexicano entró triunfante a la casa del Padre… motivo, ¡el odio a una fe!
Misma fe, que año con año se encarga de reunir a cientos de personas, que llegan hasta este santuario cristero, lugar que fue regado por sangre santa, la sangre de san Pedro Esqueda y que cada 22 de noviembre se le recuerda en su entrada triunfante, tras defender su amor a Cristo y a su fe.
Por tal motivo, y por segundo año consecutivo, monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Obispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos, llegó como un peregrino más a esta comunidad de Teocaltitán de Guadalupe, en el municipio de Jalostotitlán, quien, tras las reliquias del Santo cristero, entró en procesión solemne a este recinto, donde ya le esperaba la “Guardia Nacional Cristera” para honrar al Rey de Reyes.
Durante su mensaje a la comunidad, monseñor Cavazos, invitó a la feligresía a seguir firmes en su fe, a defenderla y ser testimonios de un Cristo vivo, de un Cristo de amor y seguir el ejemplo evangelizador de san Pedro Esqueda (patrono de la catequesis de esta diócesis).
De igual manera, uno de los momentos más emotivos de esta Celebración Eucarística, fue cuando don Jorge, en un acto de humildad y fervor, invitó a todos los presentes a orar en silencio ante el mezquite, donde el padre Esqueda recibió la descarga que le quitó la vida terrenal, pero le dio paso a la vida eterna.
Antes de finalizar, el señor cura Manuel Guadalupe Torrano, encargado del santuario de San Pedro Esqueda, dio las gracias al pastor diocesano, por estar un año más en una comunidad que le recibe con los brazos abiertos, por estar cerca de su rebaño, por ser ese pastor con olor a oveja.
Igualmente, el señor Alfredo Jiménez, presidente de la Guardia Nacional Cristera, dedicó un mensaje a toda la comunidad, donde invitaba a defender la fe, a tener como base principal la familia en estos días que es tan atacada por diversos movimientos sociales.
Finalmente, monseñor Cavazos dio la bendición con una de las reliquias que se resguardan en este santuario, para finalizar así, con la celebración del 90 aniversario del martirio del Santo sanjuanense.
Por: Héctor Javier Álvarez Romero, corresponsal.
