LA IGLESIA CATÓLICA AFIRMA QUE NO ES LO MISMO INDUCIR QUE ORIENTAR A LA HORA DE VOTAR

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Tanto el presidente de la Conferencia Episcopal el Señor Cardenal Francisco Robles como el Nuncio Apostólico, a propósito de las Elecciones en México han afirmado que la Iglesia no quiere ni inducir, ni influir partidariamente en los mexicanos a la hora de votar.

Pero, esto, no significa, como quieren algunos trasnochados liberales, muy de ayer, que la Iglesia ha de permanecer muda en todo lo referente a lo sociopolítico, porque la Iglesia no es una esclava que debe siempre oír y callar.

A ellos, los liberales, les replicamos todos los católicos de hoy, que es misión de los pastores orientar a los fieles cristianos, dejándolo abierto a todos los hombres de buena voluntad. La Iglesia no puede renunciar a mostrar los mejores caminos del bien común, de la verdad, de la justicia y de la paz. Por tanto, los pastores tienen voz en las próximas elecciones para preservar los valores del hombre en el ejercicio de la democracia; para prevenir el posible mal que esconden las propuestas de los candidatos; y para señalar las graves omisiones y olvidos que se dan en los proyectos de nación que presentan los candidatos.

Claro está que ningún partido político ha de abanderar la Iglesia Católica, solo a los mexicanos que, todos, merecen una vida digna y lo más igual posible, especialmente los pobres que debería ser prioridad, no solo en las campañas, sino en todo el sexenio.

Es, pues, tarea del pastor señalar a sus ovejas cuáles son los lobos, y más, si se presentan con piel de oveja. Es tarea del pastor conducir su rebaño hacia pastos abundantes y fuentes tranquilas. Y para eso, es necesario decir siempre la verdad; denunciar la mentira. Y esto no es inducir, sino orientar; es facilitarles a los demás la razón; es presentarles la verdad más clara. Decir la verdad no nos quita la libertad, al contrario, nos hace más libres.

A quienes critican a la Iglesia cuando habla del bien común y defiende a los pobres, es cierto que inquieta a las conciencias y hace reflexionar. ¿Acaso los mexicanos vamos a ser siempre menores de edad que solo debemos obedecer  sin razonar? Nuestro reto es que, hoy, demostremos que somos libres para votar y que tenemos el derecho de hacerlo razonadamente.