En la inmensa alegría de contemplar a Cristo entre nosotros les saludo

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En la inmensa alegría de contemplar a Cristo entre nosotros les saludo.

Hermanos seguimos celebrando el tiempo de Navidad, ha pasado el día de la solemne celebración del nacimiento del Salvador del mundo, pero reconociéndolo entre nosotros vayamos a adorarle y comprometernos en amarlo, conocerle y seguirle. Ahora con los Evangelios conozcamos y  meditemos su presencia y obra de salvación.

Como los Evangelios nos lo muestran, está en nosotros en reconocerlo en la  Eucaristía y en la palabra de salvación; reconocerlo en sus elegidos y enviados; y de modo especial también en los más olvidados, en nuestros hermanos pobres y  en quienes no tienen fe. Hagamos vida el Evangelio, es decir: la presencia de Cristo entre nosotros.

Así mismo, les envío mi oración y bendición para el año 2018; Nuestro Señor Dios bondadoso, el dueño de todo nos concede el tiempo, nosotros agradecidos por su bondad infinita, por la vida y el tiempo que nos regala, respondemos amándole, amándonos y cuidando los bienes espirituales y materiales que nos da; por ejemplo cuidar nuestra salud y ayudar a todo prójimo, valorar y cuidar la creación. Hagamos eficaz nuestra fe y agradecimiento a nuestro Dios,  dueño bondadoso de todos y de todo.

En el tiempo a veces se nos presentan situaciones felices y otras adversas y tristes; muchas veces nos llegan sin que pongamos elementos para que así se dé, por ejemplo graves enfermedades, evitemos maltratar nuestra salud. A veces nos toca padecer algo, así sucede en tiempos la vida, pero también tenemos oportunidades de hacer llevadera nuestra vida e incluso lograr momentos y situaciones de realización y felicidad; amar a Dios, a la vida del prójimo y la nuestra, saber luchar, tener proyectos sencillos y grandes es tomar la vida y el tiempo e iluminarlos con la fe.

Pido al Señor les llene de nuevas bendiciones y les haga sentir más su gran y tierno amor, así como su perenne cercanía en toda circunstancia.

Muy provechoso y feliz año 2018, en el cuidado maternal de nuestra madre Santísima de San Juan. Como hermano de todos: de corazón les imparto mi bendición.

Con mis oraciones y mi bendición:

 

+ Mons. Jorge C. A.