Por: Fernando Daniel Angulo Melgoza
Fue fundado un 25 de diciembre en 1917 por el presbítero José de Jesús Angulo, mejor conocido como el “Señor del Valle”. Este centenario ha sido un tiempo de retomar la historia y continuar siendo «Trabajadores de la tierra y soldados de la fe», como versa nuestro escudo. A cien años de historia, hay mucho por la cual dar gracias: Agradecer por la mirada profunda y constante de Dios, para con cada uno de los que aquí habitan y los que han habitado esta tierra. Agradecer por la intercesión de nuestra Señora de los Altos, que con su hermoso rostro y sus pequeñas manos orantes, presenta a Dios la súplica confiada de sus hijos; agradecer por la protección del pobrecillo de Asís, el hombre de profunda paz y deseoso de bien para todos.
Durante el tiempo de Navidad, del 25 al 30 de diciembre, celebramos cien años de juntos, como pueblo, hacer historia. El día 25 de diciembre, toda la comunidad se reunió en la glorieta conmemorativa del centenario en la que se encuentra una escultura en cantera del «Abrazo de Jesucristo a san Francisco», la cual a partir de este día dará la bienvenida a quien visite este pueblo. Al estar todos reunidos, el señor Obispo, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, bendijo esta imagen para después celebrar juntos la acción de gracias por estos cien años de caminar juntos, en la celebración participaron algunos sacerdotes.
Durante los siguientes días, diferentes sacerdotes originarios de nuestra comunidad presidieron las celebraciones Eucarísticas para vibrar juntos por este tiempo de hacer historia. Dentro de los festejos del centenario, se tuvieron diferentes actividades deportivas, exposiciones fotográficas, eventos culturales, eventos masivos; en los que se disfruto un ambiente familiar, pertenencia y alegría por el tiempo que llevamos haciendo historia.
Para el cierre de nuestras fiestas se invitó a la comunidad a reunirse por grupos generacionales, niños, adolescentes-jóvenes y adultos, a los que se les invitaba a recordar la historia construida con esfuerzo y ser agradecidos por tantos beneficios y bendiciones. Para concluir con la Eucaristía, presidida por monseñor Javier Navarro Rodríguez, quien invitó al pueblo a ser continuadores de esta historia y agradecer a Dios por el testimonio de los mártires. Al terminar la celebración el señor cura José Guillermo Pedroza, plantó en los jardines de la plaza el olivo del centenario; después disfrutamos de un espectáculo de pirotecnia que tenía por centro las torres de nuestro templo parroquial.
