Nuestros Obispos mexicanos están decididos a promover entre los fieles cristianos, talleres de ciudadanía con el fin de que ejerzan sus derechos para defender su voto y para rechazar todo acto de ilegalidad, corrupción, impunidad, violencia e injusticia.
Buena iniciativa esta toma de conciencia sobre nuestro voto. Además, ahora, muy necesaria por tener en el INE un árbitro parcial; con una sospechosa injerencia del Poder Ejecutivo que no se ve pero se presiente. Además, los políticos y los poderosos, prácticamente son dueños de las redes sociales que nos darán, lo que más pueden, un diluvio de imágenes y de frases seductoras para robarnos el voto, porque somos un pueblo que no piensa, o no quiere pensar, o se cansó de pensar.
Yo pienso que, en estas elecciones, para que gane la democracia, es muy necesario que votemos la mayoría; y que votemos pensando nuestro voto. Que no sea un voto duro, creyendo ser fieles a los infieles de nuestro partido. Fijémonos si prometen más de lo mismo; si prometen sueños guajiros o realidades posibles. Fijémonos, muy bien, si son de los que desprecian al pueblo y sirven con preferencia a los muy ricos. Si son de los que se toman la foto con los pobres y luego derrochan el dinero y benefician a sus muy amigos.
En fin, si votamos la mayoría y, si pensamos nuestro voto, triunfará la democracia. Por eso, los talleres que ofrece la Iglesia Mexicana, insisto, son un buen propósito y una buena sugerencia, porque nos hará pensar libre y personalmente por quién votaremos.
Si votamos muchos y votamos con conciencia… México será mejor y nosotros seremos mejores mexicanos.
