Lo que esperamos de nuestros candidatos en sus campañas

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En México, todos sabemos que nuestros políticos más compiten para ganar que para servir. Los consume el ansia del poder sin importar que sea a costa del pueblo. Pero, todos también sabemos que son necesarios para mantener el orden, la paz y el bien común. Dadas nuestras circunstancias, parecería que, en muchas ocasiones, pueden convertirse en un “mal necesario.”

Por otra parte, sabemos que no contamos más que con nuestro voto para no elegir a los corruptos y venales que se dejan comprar o vender, y sirve también para elegir al que presente el mejor proyecto de nación realmente posible.

Ocupa, pues, de todos nosotros los mexicanos, reflexionar y discernir más para elegir, no ya el mejor, sino el que, a pesar de un pasado no tan ejemplar, sea el más bien intencionado y presente el mejor proyecto realizable de nación cuya prioridad realmente sea el pueblo.

Por eso, el tiempo de campañas es único y decisivo para todos nosotros. Si somos irresponsables al votar, tendremos que padecer a un presidente, como Trump, igualmente irresponsable. Comencemos por preguntarnos ¿qué esperamos de nuestros candidatos a la presidencia de la República Mexicana?

Lo que no esperamos es que conviertan sus campañas, sus declaraciones y debates en un pleito callejero, en chismorreo de “lavaderos”. Enlodar a los candidatos, enloda a México. Un debate de insultos solamente lograr descubrir quién es el más villano. Esperamos que “nada sea personal”.

Y lo que sí esperamos de los candidatos son: Propuestas, proyectos de nación realistas y realizables, no promesas que no puedan cumplir, sin presentar cálculos, costos y riesgos. Los mexicanos merecemos debates de más altura que no pretendan intoxicarnos con fantasiosos comerciales políticos en las cajas mágicas de la televisión y el radio. Los pobres reclaman los millones de pesos que se gastan en las campañas políticas con tan malos productos, tan desechables e inútiles.

Esperamos campañas de calidad, que, sin tanto dinero, valgan mucho.