50 Años al servicio de Dios: “Dar gracias a Dios, porque es bueno, porque es eterna su misericordia”

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Por: Presbítero Natividad Ramírez Villalobos

El pasado 29 de diciembre del 2017, la comunidad de San Sebastián Mártir y sus alrededores, se unieron en alegría y acción de gracias por el don tan grande y maravilloso que Dios concedió al presbítero Natividad Ramírez Villalobos al cumplir cincuenta años de vida sacerdotal.

El día 23 de diciembre de 1967 fue ordenado presbítero por el primer Cardenal mexicano, José Garibi Rivera, en la Catedral de Guadalajara, y, el 29 de diciembre de este mismo año, cantó su primera Misa en su tierra natal, la comunidad de San Sebastián del Álamo, Jalisco.

Es por eso que la comunidad parroquial, llena de entusiasmo, energía y con gran gozo; se dispuso a participar de este gran evento, cada quien desde sus comisiones.

La Sagrada Eucaristía dio inicio en punto de las 12:00 horas, misma que presidió Natividad Ramírez, estuvo acompañado de algunos de sus hermanos sacerdotes, diáconos, seminaristas y el pueblo congregado en torno a esta festividad.

Al inicio de la Misa, el presbítero Juan Tavares Ramírez, párroco de esta comunidad, dio la bienvenida y felicitaciones al homenajeado.

El presbítero José de Jesús Robelo, originario de esta comunidad, fue el que tomó el micrófono en el momento de la homilía, el cual motivó a todas las personas que participaron en la Santa Misa.

Fueron tres puntos a tratar en la predicación desde las lecturas de la Sagrada Escritura: Acción de gracias, el valor de pedir perdón y la confianza en Dios: el Padre amoroso, el amigo por excelencia.

Después de haber recibido el más grande regalo que el Señor nos dejó, que es el banquete Eucarístico, el seminarista Adrián García Villalobos, sobrino del padre Natividad, le hizo entrega del ramillete espiritual, que todo el pueblo le ofreció. De igual manera, Verónica Villalobos y Graciela Pérez, le dirigieron unas memorables palabras.

Finalmente, en un ambiente de gozo y alegría por esta festividad, se estuvo conviviendo en el atrio parroquial, en el cual se disfrutó de unos deliciosos alimentos, el momento lo amenizó el mariachi de Encarnación de Díaz, momento en el cual, el padre Natividad Ramírez transmitió su alegría y agradecimiento por tantas bendiciones.

“Demos gracias a Dios porque es bueno, porque es eterna su misericordia”.