Por: Cecilia de León
El pasado sábado 10 de febrero, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en el municipio de Valle de Guadalupe, se celebró un evento importante, muchos frailes franciscanos se dieron cita para compartir la alegría de la Ordenación Sacerdotal de su hermano de fraternidad Fray Jorge Barba Barba, quien es originario de este lugar.
Fray Jorge Barba ingresó al postulantado franciscano en agosto de 2007, después de pasar por las diversas etapas de formación, hizo sus votos solemnes el 2 de agosto de 2016, recibió la ordenación diaconal en Jerusalén el 29 de junio de 2017 y el 10 de febrero le ha sido otorgada la ordenación presbiteral.
A las 10:10 de la mañana por un costado de esta hermosa parroquia una procesión de más de 20 sacerdotes en su mayoría franciscanos, al final de la misma, quien presidió en esta ocasión y quien dió fe del sacramento del orden Sacerdotal, su excelencia, Fray José de Jesús Hernández de la Orden de Frailes Menores (OFM), Obispo Franciscano de la Prelatura del Nayar; y un recién nombrado Obispo, su excelencia Fray Juan Manuel Rodríguez Curiel OFM quien apenas ha sido nombrado el día 2 de febrero como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara.
Al interior se congregó la familia de Fray Jorge, así como los amigos, los vecinos, y muchos hermanos religiosos, mismos, que acudieron de las diversas casas de formación, así como muchos frailes presbíteros y hermanos Legos, llamaron la atención en un lugar donde poco se ven los hábitos en tono café.
Escuchamos las lecturas seleccionadas para tan especial momento la primer lectura del libro del profeta Jeremías 1,4-10; el Salmo 23, El Señor es mi Pastor; y la segunda lectura de la carta a los Hebreos 5,1-10 y el Evangelio de san Juan 15,7-17.
Antes de la homilía se procedió a la Liturgia de la Ordenación, en que se presentó al candidato al orden presbiterial y se hizo el interrogatorio en que el candidato respondió estar dispuesto a darse para alabanza de Dios y santificación del pueblo, así como a obedecer y respetar al Romano Pontífice, a los Obispos y superiores. Para terminar con éstas palabras: “Dios, que comenzó en ti la obra buena, Él mismo la lleve a término.”
En la Homilía, su excelencia José de Jesús, invitó constantemente a Fray Jorge a no desalentarse, a ser servidor, a escuchar a diario ese llamado para ir a donde Dios le indique, así como Samuel decir siempre: <<Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad>>; le exhortó diciendo que a veces puede estar cansado o sentirse enfermo, más que aún con esto no se canse de celebrar siempre la Eucaristía, pues el celebrar es realizar el milagro de lo que Jesús pidió a sus discípulos, aún con pocos, un sacerdote está para llevar a cabo el memorial de Nuestro Señor, y hacerlo presente entre nosotros, y al llevar a cabo la celebración, él mismo se hace sacrificio con Jesús, es ahora una donación como la que Jesús nos regala; también se le hace la observación de que, la comunidad a la que pertenece ha estado orando por él, que el también pida mucho por ellos.
Se continuó con la intercesión de todo el pueblo por éste hermano con el rezo de la letanía de todos los Santos, mientras él se postró en señal de humildad, amor y donación a Dios.
Enseguida se hizo la imposición de las manos, comenzando por el Obispo presidente y continuando por todos los sacerdotes presentes. Se prosiguió con la Oración Consacratoria que constituye la forma del Sacramento.
Para la imposición de los ornamentos sacerdotales, el representante de la fraternidad en Tierra Santa, último destino en que servía Fray Jorge, ayudó a revestir con los ornamentos.
En la unción de manos, se señaló que el nuevo ordenado es “alter Christus” (otro Cristo), se le hizo también la entrega de la patena con el pan y el cáliz con el vino, como signo para celebrar el sacrificio Eucarístico.
Después de esto, el Obispo le abrazó en señal de recibimiento, así como también los sacerdotes presentes. Y se prosiguió con la celebración Eucarística.
Antes de recibir la bendición, una hermana de Fray Jorge le dirigió unas palabras a nombre de la familia, momento emotivo para expresar el apoyo y amor hacia su hermano.
Enseguida Fray Jorge tomó la palabra para agradecer y para hacer dos puntualizaciones:
Primero: Además de agradecer a todos, dirigiéndose a sus padres, les dijo que los elegidos han sido ellos, que en su papel de padres ellos lo llevaron y acercaron a recibir su preparación y sacramentos, que le enseñaron con su trabajo, el amor y la fe y les dice: “yo creo que ustedes son los que Dios ha mirado con misericordia porque sus corazones son los que me llevan a lo que ahora soy”.
Segunda: A toda la comunidad que reza esa oración por la vocaciones, en donde dice: “Señor la mies es mucha, envía operarios a tu mies”. Y exhortando a todos: “no se cansen de rezar y pedir a Dios Nuestro Señor que siga enviando operarios, que se siga pidiendo por las vocaciones ya que en cualquier parte del mundo al rezar esta oración, alguien está recibiendo el llamado a ser servidor de Dios, a todos les pido sigan pidiendo vocaciones”.
Enseguida para culminar se procedió a la bendición final.
La Celebración fue acompañada por el Coro de la Casa de la Cultura de Valle de Guadalupe, teniendo una muy excelente participación dentro de toda la celebración.
Se dio paso enseguida a una comida ofrecida por la familia de Fray Jorge y la comunidad en donde, en un ambiente muy cálido y fraterno, se convivió y disfrutó de estos momentos tan especiales.
Paz y bien.
