Decanato IV Atotonilco

“15 años de Gracia”: Impulsos de un joven seminarista

By Mensajero Diocesano

May 10, 2018

Por: Alonso Yahir López Domínguez – Seminario Menor de Atotonilco

¡Hola estimado lector!

El pasado miércoles 25 de abril, el Seminario Menor de Atotonilco se vistió de gala y puso sus manteles largos para celebrar con gran júbilo los 15 años de la edificación de su hermosa capilla dedicada a Santo Sabás Reyes Salazar.

La fiesta comenzó con la celebración de la Eucaristía, a la que la comunidad de Atotonilco que fue parte de la edificación de la capilla fue invitada. En ella la Schola del Seminario prestó su servicio en el coro, brindándole ese tono de profunda solemnidad que tanto nos hace centrarnos aún más en el misterio eucarístico.

Además contamos con la presencia de sacerdotes que habían estado al frente del seminario años atrás, como los presbíteros: Carlos Rocha, Juan Casillas y Elías Gómez, que había sido alumno de este seminario.

La Eucaristía estuvo repleta de momentos llenos de la gracia de Dios, pues a medida que la celebración iba avanzando, fue creciendo entre los asistentes ese deseo presentar ante Dios todos los momentos gratos que se habían vivido en ese lugar sagrado en los últimos 15 años de gracia.

Durante la homilía cada presbítero compartió su experiencia del cómo había sido estar al frente o de ser alumno de este seminario. Pero sin duda, lo que más nos atrapó de ese día fue la expresión que uno de los sacerdotes compartió: “Al mirar el crucifijo del presbiterio, pensemos: ¿cuántas miradas se han clavado en él?, ¿cuántas vocaciones han pasado por esta capilla pidiéndole al Señor que les deje escuchar su voz?, ¿cuántas inquietudes, alegrías y lágrimas se han presentado aquí por tantos jóvenes y sacerdotes?”.

Después de la celebración, el seminario, junto con los feligreses, compartimos una deliciosa cena acompañada de un talentoso mariachi, para agradecer a tantísimas personas que han apoyado a la edificación de la capilla y que siempre tienen en sus oraciones al seminario.

Ese día nos dimos cuenta de cómo en las obras de Dios realizadas través de la Iglesia, siempre será necesaria la presencia y la ayuda del Pueblo de Dios, que con su apoyo espiritual y material se es reflejado el compromiso de la caridad hacia los demás.

Y recordemos que es nuestro deber comprometernos en las necesidades de la Iglesia; es nuestro deber el seguir apoyando a las vocaciones sacerdotales, para que con la gracia de Dios podamos alegrarnos algún día de la ordenación de muchos y nuevos sacerdotes al servicio del pueblo de Dios, a ejemplo del Eterno y Sumo Sacerdote Jesucristo Buen Pastor.

Santo Sabás Reyes Salazar, ¡Ruega por nosotros!