Del hogar

Cuaresma… cuarenta días de preparación

By Silvia del Valle

March 01, 2019

La Cuaresma es el tiempo litúrgico que nos permite hacer un alto en el camino y revisar cómo llevamos nuestra vida, ubicar en dónde estamos parados y hacia dónde queremos caminar para llegar a nuestra meta que debe ser siempre la santidad.

La Cuaresma nos regala cuarenta días para hacer limpieza de la casa, es decir, de nuestra alma para llegar a la Semana Santa listos para vivir el acontecimiento más importante que es la Resurrección de Jesús, acompañándolo desde su Pasión y muerte.

Nosotros debemos disponernos para vivir este tiempo con apertura de corazón y con una gran disposición para hacer los cambios necesarios para hacer que nuestra alma esté lista y en forma para la Semana Mayor.

Y que mejor si todo esto lo vivimos en familia, así que aquí te dejo mis 5Tips para vivir estos cuarenta días al máximo.

1 Haz un alto y analiza cómo andas en la parte espiritual

Primero debemos hacerlo nosotros para después invitar a nuestra familia a hacerlo. Podemos organizar alguna pequeña reflexión familiar para hacer conciencia en nuestra familia de lo que vamos a vivir.

Además podemos hacer una serie de preguntas que debemos contestar en lo personal para ubicarnos y saber en dónde estamos parados.

Es necesario caer en cuenta que lo físico es un reflejo de lo espiritual y que la boca habla de lo que está lleno el corazón, por eso debemos darnos un tiempo para analizar cómo está nuestro corazón y ver qué debemos hacer para mejorar.

2 Haz un plan de trabajo para estos cuarenta días

Una vez ubicados en nuestra realidad, es bueno que hagamos un plan para llevarlo a cabo durante los próximos cuarenta días.

La ventaja es que el tiempo litúrgico nos acompaña y nos va llevando de la mano para hacer los cambios necesarios, pero es importante que tengamos un rumbo sobre el cual caminar.

Podemos dar algunas directrices familiares y después dejar que cada miembro de la familia las personalice.

3 Piensa en acciones concretas y alcanzables

Dentro del plan es necesario tener claras algunas acciones concretas a seguir, de otra forma todo se quedará en planes.

Este año te invito a buscar dos o tres acciones concretas que, de forma personal y familiar, hagamos para llevar a cabo este cambio que nos ayude a estar listos para la Semana Mayor.

A los hijos pequeños podemos pedirles que dibujen las acciones que realizan a diario y que las vayan pegando sobre el calendario o sobre un camino que lleve a la Semana Santa, esto ayudará mucho para que sepan el sentido de por qué que hacemos todo esto.

Las acciones deben ir de acuerdo a la capacidad y a la edad de cada miembro de la familia.

4 Revisa cada semana cómo va tu avance

Es importante que durante los cuarenta días hagamos revisiones de las acciones concretas y del plan en general para estar atentos por si se deben hacer adecuaciones.

Se vale hacer cambios sobre la marcha, pero siempre es mejor tener registro de todo para saber que rutas hemos ido recorriendo.

Intensifica la oración

Para todo esto debemos echar mano de la oración, ya que emprender cambios así no es fácil y solo de la mano de Dios, por medio de la oración, se puede llevar a cabo.

Nosotros ponemos las acciones, pero es Dios quien nos da los frutos y es por medio de nuestra oraciones que nosotros le damos el control de nuestra vida a Dios.

Si logramos que nuestros hijos lo comprendan desde pequeños será más fácil que cuando lleguen a la adolescencia sigan apegados a la vida de oración y de piedad, siendo esto reflejo de lo que nosotros hacemos.

La Cuaresma en un camino de santidad que la iglesia nos regala para estar preparados y cada año podemos pulir nuestra alma con más detalles.

Espero que esta Cuaresma estemos dispuestos a abrir el corazón a la acción del Espíritu Santo y que además, lo hagamos en familia.