Mensaje del arte

La cena de Emaús

By Mensajero Diocesano

July 22, 2019

Ante el acontecimiento de la muerte de Jesús unos discípulos vuelven a Emaús desorientados y faltos de fe, de esperanza y de alegría. Todos conocemos ese pasaje de la escritura cuando nos narra cómo el Señor al ir con ellos les explica los pasajes que hablaban de Él. Pero todos, con el corazón y la mente embotadas, no conocen al Señor que pasa cerca.

La cena de Emaús es ese momento de reconocer al Maestro en la vida, y no sólo en la oración, sino en la celebración del misterio de su cercanía, es el instante donde todos nos volvemos de nuestro ensimismamiento y vemos a Dios cara a cara en la vida sencilla, ordinaria, en los amigos y compañeros de camino.

El cuadro de Caravaggio con esta representación tiene una parte que en lo personal me encanta, es la escena que impacta el momento en que los discípulos reconocen al Señor. Los trazos a detalle y la luz en sus cuadros han hecho de esta pintura una combinación de colores y formas un tanto redondas que logran expresar emociones y encantos por la pintura, parecieran como si comenzaran a moverse.

En escena encontramos un mensaje profundo, el arte nos ayuda a inmortalizar ese preciso momento en que encontramos lo valioso de la vida, pero antes de que por su ritmo natural desaparezca. Pues así lo narra el Evangelio cuando dice, “en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya había desaparecido”. Qué grandeza encontrar a diario esos momentos que por muy poco que duren y desaparezcan de nuestro lado, llena de alegría, de júbilo, nos lanzan a salir de nuevo al camino de regreso a Jerusalén. El arte tiene su fin en esos momentos que se quieren guardar para la eternidad, no porque se olviden, sino porque al contemplarlos llenan de vida el recuerdo de ese momento. ¿Hay pues misión más excelsa para alguien inmortalizar la vida? Estando siempre en la cena de Emaús.