Fe, júbilo, sinodalidad y energía. Así podría describirse el primer mensaje que Mons. José Leopoldo González González envía a su, recién encomendada, Diócesis de San Juan de los Lagos.
Fe, porque manifiesta que “Es el Señor que ha tocado las puertas de esta querida Diócesis de San Juan de los Lagos” y hay que vivir este anunció en un “espíritu de fe y dejemos que el Espíritu siga soplando”.
Un júbilo que no cabe en su rostro y se expresa en el ritmo de sus palabras “el Señor me pide que regrese a mi tierra como VII Obispo de esta amada Diócesis”.
Sinodalidad, en la invitación a todos: laicos, consagrados, religiosos, seminaristas, sacerdotes, para continuar juntos “este camino de evangelización que, durante 52 años, mis predecesores han realizado para bien de esta comunidad”.
Energía, por el impulso evangelizador que espera dar a la Diócesis, consciente de que en cada bautizado “actúa la fuerza santificadora del Espíritu que impulsa a evangelizar”.
Ojalá que su deseo de “la escucha en el Espíritu para tener un discernimiento y fortalecer la comunión, la misión y la participación” se haga realidad con su presencia entre nosotros.
Que la santísima Virgen María, Nuestra Señora de San Juan, le cubra con su manto.
¡Bienvenido sea!