El nacimiento del Niño Jesús siempre es motivo de inspiración en la poesía y en el canto, por esta razón, con la alegría y el gozo del recién nacido le hemos cantado hermosos villancicos, en los que expresamos nuestra gratitud a Dios por haberse hecho hombre como nosotros, verlo niño y frágil, recostado en un pesebre, es una emoción que invade no solo nuestros corazones, sino los del mundo entero.
¡Y cómo no cantar si con el nacimiento del Niño Jesús, Dios en él nos ha ofrecido la salvación!
Vivamos este tiempo de gracia y dejemos que nuestras vidas se llenen del amor, de la paz y de la felicidad que Jesús ha venido a traernos.
¡¡¡Feliz Navidad!!!