En estos tiempos en que la Iglesia Católica está viviendo momentos difíciles ante distintas situaciones que se han venido presentando en los últimos meses, es esperanzador encontrar noticias como la canonización de siete nuevos santos, que ahora estarán expuestos al culto de todo el Pueblo de Dios, para que además de servir como intercesores, sirvan como ejemplo de humildad, de entrega al servicio de Dios y de desapego de todo bien terrenal.

La celebración y el rito de Canonización se realizaron en la plaza de San Pedro en el Vaticano, y fue el Papa Francisco quien elevó a los altares a los siete nuevos santos.

Dentro de su homilía en la ceremonia de Canonización el Papa Francisco destacó la valentía y el amor de quienes, por seguir y cumplir los mandatos de Cristo, entregan su vida generosa al servicio y al bien del prójimo. Mencionó que no podemos seguir a Jesús cuando estamos poseídos por los bienes terrenales que nos impiden abandonarnos completamente al servicio del hermano e invitó a pedir la gracia de saber dejar todo por amor al Señor, pues un corazón que ama a Dios, siempre difunde la alegría.

Los nuevos santos son:

El Papa Pablo VI.- Nació el 26 de septiembre de 1897 en Concesio, Brescia.

Murió el 6 de agosto de 1978.

Beatificado en 2014 por el Papa Francisco.

Mons. Óscar Romero.- Nació el 15 de agosto de 1917, en Ciudad Barrios, San Miguel, El Salvador.

Murió asesinado mientras celebraba la Misa el 24 de marzo de 1980.

Declarado beato en 2015.

Francisco Spinelli.- Nació el 14 de abril de 1853, en Milán.

Murió el 6 de febrero de 1913.

Beatificado en 1992 por San Juan Pablo II.

Vicente Romano.-   Nació el 3 de junio de 1751, cerca de Nápoles.

Murió el 20 de diciembre de 1831.

Pablo VI lo declaró beato en 1963.

María Catalina Kasper.- Nació el 26 de mayo de 1820 en Alemania.

Murió el 2 de febrero de 1898.

Pablo VI la incluyó entre los Beatos.

Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús March Mesa.- Nació el 10 de enero de 1889 en Madrid.

Murió el 6 de julio de 1943.

Juan Pablo II celebró su beatificación en 1992.

Nuncio Sulprizio.- Nació el 13 de abril  de 1817 en provincia de Pescara.

Murió el 5 de mayo de 1836, a la edad de 19 años.

Pablo VI lo proclamó beato el 1 de diciembre de 1963.