El señor Obispo hace una invitación para agradecer a Jesucristo que renueva a su Iglesia y nos da oportunidad de santificarnos y purificarnos para manifestar al mundo la alegría del Evangelio.
Continúa agradeciendo e invitando a todos a colaborar con las necesidades de la Iglesia a través de la entrega generosa de la ofrenda diocesana.