San Hermión fue un soldado romano, mártir de los primeros siglos del cristianismo.

Lastimosamente poco se sabe de su historia, solo se tienen algunos pocos datos (que no por eso dejan de ser importantes) que guarda una inscripción en latín, que se halla enmarcando la parte central superior del altar del crucero del lado de la epístola (derecha).

Fue martirizado en la época de la persecución del emperador romano Dioclesiano en el año 303. Sepultado en las catacumbas de santa Ciríaca, nombre que se les dio precisamente en honor a la misma santa Ciríaca, romana convertida al cristianismo, quien donó el terreno a la iglesia y quien también fue mártir de la persecución contra los cristianos. Dentro del sepulcro estaba el nombre del santo y la copa con su sangre, que también se encuentra en la urna.

La reliquia fue donada por el Papa Pío VI el 7 de abril de 1790 y fue recibido el 12 de julio de 1791. El padre Pedro José Márquez Ochoa, originario de Lagos de Moreno, vivía en Roma cuando se dio la expulsión de los Jesuitas y fue él quien hizo el trámite ante la Santa Sede para obtener el corposanto a petición del presbítero José Ana Gómez de Portugal, residente en Lagos.

El tramite duro tres meses y el 29 de diciembre de 1789 son exhumados los restos de san Hermión mártir de las catacumbas de santa Ciríaca, donde también se encontraban los restos de san Lorenzo. El traslado se hizo colocando el cuerpo del santo, reconstruido y encerado, en una urna que fue sellada por el Ilustrísimo Señor Cristiani.

Salió de Roma el 2 de junio de 1790 por el río Tíber, llegando al puerto de Civitavecchia, permaneció allí por algún tiempo, a finales de enero de 1791 es embarcado rumbo a Cádiz, en España. Para el 27 del mismo mes sale a Veracruz, 45 días era la duración normal de la travesía por “la mar océano” es decir, por el Atlántico, por lo tanto a Veracruz habrá llegado a mediados o finales del mes de marzo.  Luego sería enviado a su destino final, Santa María de los Lagos. Fue recibido el 12 de julio de 1791. El 20 de mayo de 1792, es decir, un año más tarde a su entrega, el Obispo Fray Antonio Alcalde concedió su celebración cada 28 de febrero.

Se dice que san Hermión fue convertido por una hermosa joven, a la cual él se negó a matar, pues su delito era solo profesar su fe, así que ésta, en agradecimiento, lo convirtió al cristianismo. Descubierto por su mismos compañeros soldados fue perseguido y martirizado.

Fuentes consultadas: vamonosalbable.blogspot.com, entornodelfher.blogspot.com

Himno a san Hermión Mártir

Letra: Sr. Don Francisco González León

Música: Sr. Pbro. Don Antonio Alba

Coro del pueblo:

Bendigamos a Dios que ha mirado

a este pueblo, con predilección

y por prenda de amor nos ha dado

la reliquia del gran san Hemión

Coro:

Salve, salve soldado de Cristo

que supiste luchar con denuedo

proclamando en martirio tu credo

y sellando con sangre tu fe.

Tus virtudes nos sirvan de norte

de tus huellas sigamos en pos

que tu ejemplo de noble soldado

de la mano nos lleve hasta Dios

Coro del pueblo:

Bendigamos a Dios ….