“¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”

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Estamos por comenzar Semana Santa 2018, y este fin de semana, específicamente el domingo, la Iglesia rememora un momento muy especial: Domingo de Ramos, día en que todos los cristianos conmemoramos la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como el gran Hijo de Dios, es por ello que no podemos dejar pasar desarpercibido este día, precedente al inicio de la Semana Santa:

  1. Cada Domingo de Ramos debe de ser meditado por los cristianos como el momento propicio para proclamar a Jesús como el pilar fundamental de nuestras vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibió y aclamó como profeta, Hijo de Dios y rey.
  1. El Domingo de Ramos es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección del Hijo de Dios.
  1. Montado sobre un burrito, Jesús entró a Jerusalén y fue aclamado como rey por la gente que lo veía avanzar, mismos que extendieron mantos, ramas de olivo y de palma a su paso, exclamando además: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”; “¡Hosanna en las alturas!”
  1. La celebración Eucarística de cada Domingo de Ramos contiene dos momentos de suma importancia. El primer momento, es la procesión de las palmas y la bendición de las mismas por parte del sacerdote. El segundo momento, es la lectura de la palabra que evoca la Pasión de nuestro Señor, Jesucristo, evangelio del libro de san Mateo.
  1. El color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo, ya que se conmemora la Pasión del Señor.
  1. El nombre de Domingo de Ramos es dado precisamente porque Jesús fue obsequiado con innúmeros ramos por gente sobre todo humilde.
  1. Los ramos de olivo y de palma son el signo por excelencia de la renovación de la fe en Dios. Se les atribuye ser un símbolo de la vida y de la resurrección de Jesucristo. Recuerdan también la fe de la Iglesia en Cristo y su proclamación como Rey del Cielo y de la Tierra.
  1. Los ramos bendecidos el Domingo de Ramos se acostumbra colocarlos detrás de las puertas en forma de cruz como recordatorio de que Jesús es nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar. Es importante no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nuestra palma, no van a entrar ladrones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la “mala suerte”.
  1. Los ramos utilizados en el Domingo de Ramos se recomienda ser donados al templo más próximo poco antes del Miércoles de Ceniza del siguiente año. Estos ramos son incinerados para utilizar la ceniza.