Estimados hermanos, estamos ya iniciando prácticamente la Semana Santa, el tiempo y actividad religiosa que nos muestra al infinito amor de Dios hacia nosotros los seres humanos. ¡Qué buena oportunidad para restablecerlo, fortalecer nuestra vida espiritual, tantas veces dañada por activismos y estilos de vida en que nos envuelve el consumismo y sin consideración a una buena vida de fe!
En la Semana Santa, tenemos la oportunidad, mediante los oficios religiosos de encontrarnos con Dios y su amor, así mismo, su propuesta de vida y salvación.
Encontrar en todos los oficios la actitud de Jesucristo, que vivo, ahí nos muestra su amor. Quiero invitarles a que nos dispongamos en tiempo y corazón a vivir mejor esta Semana Santa y reconfortando nuestro espíritu, podamos llevar una mejor vida personal, familiar y en nuestra sociedad: ¡México, necesitamos experimentar mejor a Cristo vivo y que nos da vida para todo ser humano!
Por ello, es interesante el cómo se une en esta cuesta de la Pascua con el inicio de la primavera; alegría y vida para los campos y así para el ser humano. Vivamos esta Semana Santa con buena disposición, encontremos, como la primavera, luz y alegrías nuevas para ti y todos los que te rodean.
Con mis oraciones y mi bendición: + Mons. Jorge. C. A.
