Pasadas las 10:30 de la mañana, del último domingo del mes de julio (tal y como lo marca la tradición) las campanas, los cantos, la danzas, la música y los rezos de la feligresía anunciaban la llegada la Reina de Jalostotitlán, la Virgen de la Asunción, quien luego de peregrinar por las casas de “los hijos ausentes” de este pueblo en la ciudad de Guadalajara, así como del estado de Aguascalientes y el país hermano de Estados Unidos de Norteamérica, regresa a su hogar para peregrinar con toda su comunidad, pues su llegada enmarca el inicio de su fiesta y en este año, de manera especial, el 70 aniversario de la su Coronación Pontificia.

A su llegada acudieron los tradicionales “romanos” quienes pregonan la llegada de la invitada de honor de estas fiestas; también la esperan danzas autóctonas que hacen la combinación perfecta entre el origen de nuestro pueblo y la evangelización del mismo, reconociendo así, a la Señora de los Cielos; igualmente los músicos tradicionales de nuestro municipio, quienes preparan las alabanzas para honrar a la madre de todos y peregrinar por la avenida central de esta localidad, para hacer saber que jalos está de fiesta; por su parte, los sacerdotes también acuden a recibir esta bendita imagen quienes comparten con el pueblo la fe y el amor por esta imagen mariana.  ¡Y por supuesto! No podemos dejar de lado la guardia de honor de hombres y de mujeres, quienes esperan en los límites del territorio parroquial para resguardar como se merece a la virgen de la Asunción y llevarla en procesión solemne hasta el altar principal de la Basílica Lateranense.

En esta ocasión, como parte de la celebración de los 70 años de su Coronación Pontificia, el Ayuntamiento Municipal de Jalostotitlán, en voz del presidente interino, Alejandro Castañeda Villalvazo, entregó a la imagen de la virgen de la Asunción las llaves de la ciudad, uno de los máximos reconocimientos que una ciudad le pudiese entregar a la Reina de Jalos por parte del gobierno municipal.

Al llegar a su casa, la lluvia de globos y confeti no se hicieron esperar, pues la madre de este pueblo estaba presente, todos los que se dieron cita, buscaban el mejor ángulo, para llevar el recuerdo de este momento tan esperado; otros buscaban acercarse a ella para agradecer los favores recibidos y pedir alguna por alguna causa.

Con esta llegada, marca el inicio de la tradicional quincena, dedicada a la virgen de la Asunción.

mejor ángulo, para llevar el recuerdo de este momento tan esperado; otros buscaban acercarse a ella para agradecer los favores recibidos y pedir alguna por alguna causa.

Con esta llegada, marca el inicio de la tradicional quincena, dedicada a la virgen de la Asunción.