No es necesario hablar mucho sobre la situación actual de la familia tan atacada y perseguida.

Sabemos qué hay intereses que buscan destruirla para manipular a nuestros hijos e imponer su ideología antinatural y pagana.

Por lo tanto, vivir en familia es muy difícil y cada día se complica más por eso hoy les dejo mis 5Tips para vivir en familia en este mundo que nos ha tocado vivir.

1.- El equipo es de 3 no de 2

Es muy importante que veamos nuestro matrimonio como un gran equipo donde los esposos son una parte y Jesús es la otra; es decir, el equipo es de tres. Debemos hacer nuestros planes familiares tomando en cuenta a Jesús y, ¿cómo haría Él las cosas? 

2.- Unidos contracorriente

También es muy importante que estemos muy unidos en hacer frente a los problemas que la sociedad nos presenta.

Para sacar adelante la institución familiar en este mundo de cabeza, es necesario decidirse a andar contra corriente, es decir, ir juntos y de la mano haciendo lo correcto, aunque el mundo invite a lo contrario. Y como familia es necesario estar también dispuestos a dar testimonio de que sí se puede vivir en familia.

3.- La familia es primero

Si ponemos a nuestra familia como la prioridad entonces haremos todo para cubrir con lo que se va presentando y lograremos dar buen testimonio. Para lograrlo podemos agendar tiempos fijos para convivir en familia y es importante respetarlos. Estos tiempos pueden ser las comidas, los momentos de oración o podemos buscar algún tiempo específico para la convivencia familiar.

4.- Me duele como cuando…

Para poder llevar una relación adecuada es necesario tener una muy buena comunicación.

Y también es bueno aprender a expresar nuestros sentimientos y quitarnos la pena de decirle a nuestro esposo o esposa lo que tenemos.

Para esto hemos encontrado que comparar lo que sentimos con algún tipo de dolor nos ayuda a dimensionar las cosas.

Un día mi esposo me dijo: “Oye, eso que hiciste me duele como cuando me duele el estómago” o “me duele como cuando me duele una muela” con esto comprendí que tanto le pueden afectar mis acciones a mi familia.

Y eso me ayuda a cuidar cómo digo las cosas y a estar abierta a que me digan cómo se sienten.

Y si lo vemos con nuestros hijos pues ellos deben tener la confianza de decirnos lo que sienten y lo que les hace daño. 

5.- ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?

Lo más importante es que estemos conscientes de que lo más importante es encomendar nuestra vida familiar a nuestra Madre Santísima. Nuestra Madre Santísima nos ha dicho que podemos acercarnos a ella, como a nuestra madre, para pedirle y contarle nuestras penas y sufrimientos.

Que ella nos escucha y comprende e intercede ante su hijo para alcanzarnos las gracias que le pedimos y que nos ayudan a llegar al cielo.

No tengamos miedo de pedir ayuda en los momentos de prueba y ser agradecidos en los momentos de gracia.

Nuestra familia vale mucho y por lo mismo es importante ponerla bajo el cuidado materno de María Santísima.

Donde nuestras fuerzas se acaban, comienza la gracia de Dios a actuar en nuestras vidas para defender nuestra familia de los ataques que el mundo nos hace.

Nuestra familia vale mucho y debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para defenderla.