Los días 23, 24 y 25 de noviembre se llevó a cabo el Encuentro Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en el Centro de Congresos de la Diócesis de Querétaro. Contando con la asistencia de más de 10 mil personas de 84 diócesis de nuestro país y algunos asistentes de Panamá, El Salvador, Brasil, Estados Unidos y Perú.

El lema de esta Ultreya fue: “Sean comunidades de discípulos misioneros en torno a Jesucristo, Maestro y Pastor” (DA, 368).

Con el objetivo de tener una profunda experiencia de encuentro con Cristo, a través de la oración, reflexiones, dinámicas, conferencias, talleres y un ambiente festivo; para descubrir la importancia de formar comunidades de vida entorno al Maestro y ser discípulos misioneros, la alegría y el canto marcaron este encuentro.

Se contó con la presencia de varios obispos, entre ellos: Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, quien recibió con los brazos abiertos a Monseñor José Ángel Sáenz Meneses, Obispo de Terrassa; así mismo, también estuvieron presentes José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara; Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo Auxiliar de Morelia y Monseñor Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México.

Presidió los trabajos la Virgen de los Dolores de Soriano, patrona de la Diócesis de Querétaro.

Los temas giraron alrededor de lo que es la vida de un cursillista, la vida espiritual que debe tener y las herramientas que debe adquirir para el servicio a los hermanos, temas que fueron impartidos por los Obispos y dos laicos: María Elisa Zanelatto, de Brasil; y Álvaro Martínez Moreno de España.

Se tuvo un desfile de trajes típicos de cada diócesis por las calles del centro de la ciudad de Querétaro y se finalizó con el rezo del Santo Rosario con la presencia de la Virgen del Pueblito; la música estuvo a cargo del coro diocesano: Los Músicos Católicos Evangelizadores.

En la celebración Eucarística dominical que presidió Monseñor Franco Coppola, con su sencillez y humildad platicó anécdotas de su vida sacerdotal, donde por sugerencias de laicos, lo motivaron a prepararse para atender mejor las necesidades de la Iglesia, exhortó a laicos y sacerdotes a no conformarse con ver el templo lleno sino ir más allá, pues es urgente motivar a los jóvenes y salir a buscar a los alejados.

Bendito sea Dios que todo el evento transcurrió en un ambiente de hermandad y alegría, compartiendo experiencias y bendiciones•