«Les daré pastores según mi corazón » (Jr 3,15)

Toma de Posesión de Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, como IV Arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.

El pasado viernes 1 de Julio se llevó a cabo la Toma de Posesión de Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, como IV Arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.

La solemne Celebración Eucarística de toma de posesión e inicio de ministerio en tierras potosinas, tuvo lugar en las instalaciones del Centro de Convenciones de San Luis Potosí.

La Celebración Eucarística fue presidida en un inicio por el Emmo. Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara.

Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, ahora Arzobispo Emérito de San Luis Potosí, dirigió a Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe unas palabras de bienvenida: “Mi querido hermano, hoy como el sucesor de los apóstoles te recibimos con el gozo del que viene a ofrecer su persona y su servicio, los potosinos que vivimos nuestra fe en estas benditas tierras nos ponemos a tu servicio para colaborar contigo en la tarea evangelizadora, en esta Iglesia particular de San Luis Potosí, con gozo te recibimos mi querido hermano, esperando que seas para nosotros maestro, sacerdote y pastor…”.

Acto seguido Monseñor Roberto Lucchini, representante de la Nunciatura Apostólica del Vaticano en México, dio lectura a las letras apostólicas mediante las cuales el Papa Francisco designó como Arzobispo de San Luis Potosí a monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe.

Después de llevarse a cabo todos los ritos que conlleva esta solemnidad, monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe expreso a todos los presentes, autoridades civiles y eclesiásticas, así como a su familia y amigos su agradecimiento, fraternidad, apoyo.

A la celebración asistió un gran numero de obispos, arzobispos y presbíteros de todo México, quienes en fraternidad se reunieron como una sola Iglesia.

Desde nuestra Diócesis expresamos nuestro más sincero agradecimiento y respeto, le deseamos un trabajo fructífero, que el Espíritu Santo lo guíe e ilumine siempre y que Nuestra Señora de San Juan lo cubra con su manto.