Memoria Gratitud y Esperanza

Fotografía: Mensajero Diocesano

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Bodas de Plata Sacerdotales

El pasado 23 de abril se realizó la acción de gracias en el Seminario Mayor Diocesano de San Juan de los Lagos por parte de los presbíteros Agustín Aceves Hernández, José Antonio Ángel González, Ignacio Barba Palos, Alberto Villaseñor Jiménez, Alberto Escobar Gómez, Luis Flores Villa, Juan de Jesús Fuentes Hernández, Raúl Hernández Hernández, Luis Torres González y Martín Vázquez Muñoz quienes festejaron con alegría y gozo sus bodas de plata sacerdotales.

En palabras de los propios sacerdotes:

La celebración del 25 aniversario de nuestra vida sacerdotal, es una acción de gracias por el Don inestimable de la vocación a la Vida y al Sacerdocio ministerial.

Hemos sido bautizados en el contexto de la vida arquidiocesana de Guadalajara, pero nuestra niñez contempló el nacimiento de la Diócesis de San Juan de los Lagos. Somos fruto de la vida cristiana de nuestras familias y comunidades cristianas. Ésta es una celebración de gratitud a la Santísima Trinidad, fuente de la vida y del misterio de nuestra vocación.

Gracias a nuestras familias que han dado lo mejor de sí, para que la semilla de la vocación arraigara en tierra fértil. Al seminario Diocesano de la Inmaculada Concepción de María, en San Juan de los Lagos, fuente de sangre nueva para la vida diocesana; lugar donde se crece en sabiduría, edad y gracia, como casa de Nazaret, crisol de voluntades y corazones para llevar la frescura de la Buena Nueva del Reino de Dios.

Recibieron el Don del Sacerdocio el 23 de abril de 1994 en el Seminario Mayor, en vísperas del Domingo del Buen Pastor.

Los doce de familias numerosas, hecho que emociono al obispo José Trinidad Sepúlveda, quien en la homilía de ordenación proclamó un mensaje en defensa de la familia y de la vida como lugar del nacimiento de las vocaciones cristianas.

“Esta celebración es pues de memoria agradecida y también de reflexión, purificación y lanzamiento hacia el futuro. Invocamos la presencia tierna de María en su advocación de Santa María de Guadalupe y especialmente de nuestra Madre Santísima, la Inmaculada Niña de San Juan de los Lagos.

Oramos por nuestros padres y amigos, sacerdotes de nuestro presbiterio que han dejado este mundo y les agradecemos su obra en nosotros, Dios les pague con vida eterna.

Hacemos memoria de la valiosa persona de nuestro hermano y amigo el presbítero Rodolfo Morales Pedroza, quien se adelantó a la vida eterna el pasado mes de noviembre del 2018, quien también había soñado con llegar a esta fecha. Que goces “Rodo” de la paz eterna en la presencia de tu Creador.

¡Felicidades!