Cómo ha subido últimamente el valor del dólar, tal vez, por la misma causa ha subido de valor nuestro voto mexicano. Estamos viviendo realmente una contienda tripartita, con la incertidumbre de… si el primero permanecerá puntero, o si podrá rebasarlo el que va en segundo, cada vez más cercano al primero, o si el tercero tendrá la magia, para ganar, de renacer de nuevo. Y ¿qué será de los dos candidatos independientes?, ¿hacia dónde se inclinará su balanza?
Por todo lo dicho, creo que esta situación es cada vez más tripartita. Por consiguiente, sigue la moneda en el viento sin dar la cara del nuevo presidente. Esto lo saben lo candidatos y lo debemos saber también todos nosotros los que votaremos este primero de julio. Y debemos saberlo, porque nuestro voto de cada uno, vale y vale mucho.
Estemos alertas. Cada candidato pondrá a sus vendedores ambulantes a comprar nuestro voto. Lo harán con imágenes seductoras de artistas, deportistas y de toda clase de personajes, algunos muy ajenos a la política. Estos nos dirán por quién votarán para que nosotros votemos… Claro que no por ellos, sino por quien pagó el anuncio.
Cada candidato visitará los grupos, gremios y sindicatos para que juren votar por el candidato negociado, no el mejor, sino el de más provecho para ellos. Y, como si fueran apocalípticos tiempos, circularán “noticias falsas” hasta del Papa desaconsejando el voto. Habrá denuncias torpes inventadas. Se extralimitarán los servidores públicos en sus oficios para ser devotísimos fieles de su partido.
Cuántas y cuántas cosas pasarán, todas las cuales harán que nuestro voto sea de valor altísimo. Sí, tu voto y el mío, valen mucho. Son carísimos. No lo malgastemos, pues. Todos merecemos votar por el mejor. No lo olvides: tu voto es carísimo.
