El más evidente voto que ya dimos la mayoría de los mexicanos es el voto en contra del sistema de gobierno que hemos tenido en los pasados sexenios con una mala democracia y un bien común tan pobre y mutilado. Por eso, la mayoría de los mexicanos no queremos más de lo mismo. Y cuando digo “más de lo mismo” me refiero al imparable crecimiento de los pobres, que cambian de rango pero no dejan de ser pobres. Me refiero al crimen organizado que se extiende y abunda por todas partes creando inseguridad. Me refiero a la corrupción de los servidores públicos que se multiplica y da la sensación de que todos son o corruptos o corruptibles. Y, finalmente me refiero, a la más frecuente respuesta que se da a todos estos atropellos, y que se llama: “impunidad”.
El segundo voto que hemos dado, es en contra de la clase política y empresarial tal y como se lleva, porque ellos son los magnates del poder y los dueños de la mayor porción del dinero del Pueblo. Ellos son los primeros y más beneficiados en todas las acciones de gobierno. Cuando se habla de ganar… ganar México, ellos son los que ganan casi todo sin permitir que progresen los pobres obreros ni la clase media sobre los cuales recae el más pesado trabajo.
Y se suman a estos dos votos, un tercero que va en contra de los dos partidos que ya han ejercido el poder presidencial en los sexenios pasados y, según el parecer del pueblo, nos han defraudado, en renglones vitales. Le duele a nuestro pueblo seguir con la canasta básica más vacía, y seguir con los servicios fundamentales mal repartidos e incompletos. En las bolsas de los mexicanos hay muy poco dinero por la falta de empleos y por los miserables sueldos acordados. Y a esta letanía de necesidades podíamos añadir un largo etcétera.
Por todo esto, han votado más, en contra de los dos partidos que han ejercido la presidencia de México. Pero, usted, ¿qué opina?, ¿más vale malo por conocido que bueno por conocer?, ¿hay que decidir o por los partidos o por las personas?, ¿hay que decidir también por el equipo del futuro presidente?
Como vimos, el voto en contra, en general, ya lo dimos. Y una buena foto nos la dan las diversas encuestas con iguales resultados. Pero… Ahora falta el voto decisivo, el voto personal.
