Pidiendo al Señor que la esperanza y la paz que da el Corazón Sagrado de Cristo les acompañen, les doy mi fraternal saludo.

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Hemos iniciado el mes del Sagrado Corazón. Por ello, quiero invitarles a que con esta celebración, que será este viernes 8 de junio, que al mirar o, bien, al recordar esta imagen, podamos ver el amor por cada uno de nosotros, y así mismo, los valores y actitudes que debemos tener ente nosotros; recordemos que Jesucristo nos ha dicho: “Ámense los unos a los otros como yo les he amado” (Jn 15, 12) por lo que debemos apoyarnos en nuestras situaciones en el amor de Jesucristo.

La fiesta del Sagrado Corazón se ubica excelentemente después de haber celebrado a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, haber celebrado la solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor y así entender que todo es obra de su amor, de su misericordia.

El Señor no cesa de darnos su amor, aún, cuando nosotros nos alejamos de Él al elegir el mal. Él está firme y decidido por tu salvación y el verdadero bien, que es verdadera vida para ti.

Así vivamos este mes, fortaleciendo nuestro amor a Jesucristo, nuestras obras de caridad, nuestro atención a quienes nos hacen el bien; no permitamos que la crítica y los comentarios negativos sobre el prójimo nos invadan, recordemos como el papa Francisco nos lo ha hecho ver en su Exhortación Apostólica, “Alégrense y Regocíjense”.

Así, en la belleza de esta feliz celebración, pido al Sagrado Corazón de Jesucristo les acompañe y lleve la voluntad en todos los miembros de su familia.

Con mis oraciones y mi bendición: + Mons. Jorge C. A.