Hermanos, fortaleciendo nuestra caridad y fe, vamos caminando hacia el fin del año litúrgico. Es en estos días que nos toca ver reflejado en acciones concretas, el crecimiento que nuestras actividades de la fe nos han hecho vivir: los frutos de la Santa Misa, la adoración, nuestras fiestas patronales y muchas otras actividades de evangelización.
Es en estos días que nos toca dar testimonio de los frutos de la fe que tenemos: La Jornada por los Pobres; establecida por el santo Padre Francisco.
Esta jornada nos recuerda que Cristo también está en la persona que padece pobreza, reflexionemos esta situación haciéndonos solidarios, acompañando y ayudando a nuestros hermanos pobres. Por ello quiero agradecer a las comunidades parroquiales que han apoyado las diversas colectas, como la anterior para ayudar a hermanos que padecieron desastres naturales en estados como Nayarit , Jalisco, Michoacán y Veracruz.
Por otro lado, hacia el fin de este año litúrgico tendremos, toda la Iglesia, la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, como diócesis tenemos nuestra peregrinación anual al Santuario Nacional de Cristo Rey. ¡Participemos renovando nuestro amor a Cristo y su Reino! En esta peregrinación haremos una oración especial para pedir perdón, como Iglesia, a Cristo por las veces que no hemos construido su Reino, y también, pedir perdón a quienes les hemos fallado con mal testimonio.
En este camino, al final del año litúrgico: hagamos realidad el reino de Cristo.
Con mis oraciones y mi bendición: + Mons. Jorge C. A.
