@SilviaMdelValle @smflorycanto

En el tiempo de vacaciones se acentúa el hecho de que nuestros hijos nos piden y piden que les compremos cosas nuevas, que los llevemos a lugares como el cine, algún parque, la plaza, etcétera; o simplemente nos piden permiso para ver la televisión todo perfecto día, jugar videojuego o salirse con sus amigo.

Para nosotros sería más fácil darles permisos a todo para que nos dejen en paz pero, ¿eso es lo que más les conviene a ellos para su formación?

Yo creo que no.

Por eso aquí te dejo mis 5Tips para discernir que es lo mejor para nuestros hijos y aprender a decir no, si es necesario.

1.-Escucha con atención la petición de tus hijos

A mí, muy seguido me pasa que mis hijos me piden los permisos cuando voy manejando o estoy cocinando, de tal forma que no siempre comprendo todo lo que me dicen.

Por eso he aprendido a detener lo que estoy haciendo y a escucharlos poniendo toda mi atención.

Así evito malos entendidos y que me digan que ya me lo habían explicado.

En cuestión de permisos es bien fácil que haya confusiones, por eso, es muy necesario poner toda la atención posible para evitar errores.

Cuando lo que quieren es que les compremos algo, es común que si no les hacemos caso pronto hagan berrinches, así que es necesario que nuestros hijos sepan que mientras estén así no les podemos entender y menos les haremos caso.

2.- Aclara las dudas que pudieras tener y deja los puntos claros

Si el mensaje que nuestros hijos nos dan no es completamente claro o faltan elementos, estamos a tiempo de aclarar las cosas y tratar de tener la mayor información posible.

Yo acostumbro repetirles los datos más importantes como son: la fecha y hora del compromiso, las personas con las que van, etcétera. Si veo que me faltan datos los pregunto para tener el panorama completo.

Y si al hablar nuestros hijos se enredan, es importante dejarlos explicar y al final ayudarles un poco poniendo las ideas principales más claras. Esto les ayudará a ir mejorando poco a poco.

3.- Discierne si es lo que más les conviene a tus hijos. 
Es importante que nuestros hijos se acostumbren a no tener la respuesta de inmediato.

Es necesario meditarla, discernirla y consultarla con nuestro esposo o esposa; así además, les formamos en la paciencia.

Para llegar a un buen discernimiento es necesario ponerlo en oración y poner los pros y contras sobre la mesa y ver si es lo más conveniente para nuestros hijos, pero sin prejuicios, solo los puntos objetivos.

4.- Llega a acuerdos con ellos si es necesario.

Ya que tengas el discernimiento, es necesario comunicárselos a nuestros hijos.

Así que es bueno llamarlos y hacer una pequeña junta familiar y plantear los hechos concretos y decir el porqué sí o porqué no se harán las cosas como ellos quieren.

En caso necesario, es el tiempo de negociar y llegar a acuerdos, pero una vez establecidos los acuerdos se deben respetar al pie de la letra.

También será necesario anotarlos por si a alguna de las partes se les llega a olvidar.

Y debemos estar conscientes de que si es necesario negar el permiso o no comprar algo que quieren, debemos aprender a decir no sin sentir culpa.

Más vale un no a tiempo que muchos momentos agridulces en la vida de nuestros hijos.

5.-Que hagan méritos para obtener lo que quieren

Nuestros hijos deben comprender que es importante ganarse las cosas, es decir, hacer méritos para lograr lo que ellos quieren.

¿Cómo pueden hacerlos? Es muy fácil.

Pueden hacer labores de casa extras, ayudar en la cocina, cortar el pasto, hacer algún servicio a la familia extra, de tal forma que se den cuenta que el ayudar al bienestar familiar tiene sus beneficios.

Así que, ¡manos a la obra y pongamos nuestro empeño en ponerles mucha atención a nuestros hijos en estas vacaciones para que sean inolvidables!