En nuestro Seminario siempre se ha visto como algo primordial que los seminaristas formemos la capacidad de conocer y apreciar la belleza, de crear obras artísticas y ser cada vez más agudos y contemplativos para gozarnos al escribir algún verso, al pintar en un lienzo, al cantar una melodía, al actuar en un teatro, tomar un fotografía, pues Dios es la Belleza y verdaderamente el arte es reflejo de Él, por lo que para el hombre la capacidad de expresarse artísticamente, es algo sublime. Por ello cada año, regularmente en los meses de enero o febrero, realizamos un CEMLI (certamen músico literario) donde cada seminarista puede realizar alguna abra de arte categorizado en nueve distintas disciplinas, por ejemplo: composición musical, verso libre, verso clásico, prosa narrativa, escenificación, pintura, artes plásticas fotografía y cortometraje. Este año celebramos la trigésima sexta edición de nuestro evento, en el que, como cada año, sin duda notamos la creatividad y la originalidad de nuestros concursantes. En el CEMLI se participa a través de dos categorías A y B. Los participantes de la categoría A, son los diáconos, seminaristas de las etapas configuradora, discipular y propedéutica, mientras que, en la B, participan los seminaristas de ambas preparatorias, se realiza a manera de competencia y se premia al mejor. Este año lamentablemente no pudimos gozar del evento donde pudiéramos estar todos presentes en un mismo sitio, por motivos de la pandemia. Así es que cada casa de nuestro Seminario realizó la XXXVI edición de dicho certamen. Es un magno evento que nos evoca inspiración para crear. Incluso ha habido icónicas obras que, a pesar de los años, se siguen recordando por lo peculiares y buenas que fueron. finalmente, también te invitamos a que, como los seminaristas, te des a la tarea de cultivarte y gozarte en tan bellas actividades, con las cuales podemos llevar el Evangelio de Jesucristo a todo lugar.