“La vergüenza es para nosotros, la justicia para Dios: perdonen y serán perdonados”: novena a san Hermión

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Con fe y cariño, feligresía laguense acudió para suplicar la intercesión de san Hermión durante la novena previa a su fiesta.

La celebración Eucarística fue presidida por el señor cura de la parroquia de la Asunción, José Luis Aldana Wario; posterior a la Santa Misa, fue rezada la novena correspondiente al octavo día (lunes 26 de febrero).

“No condenen, no juzguen, perdonen, son tres verbos que a veces se nos olvida toda la carga que tienen. Juzgar es meternos en el sagrario de la persona, en la conciencia. La norma subjetiva de la moralidad es la conciencia humana, y desgraciadamente ahí muchas veces, los seres humanos nos atrevemos a entrar en el santuario”, explicó el párroco Aldana Wario a la feligresía durante su homilía.

A propósito de la súplica que cada uno de los presentes hizo a Dios, y de las oraciones para pedir la intercesión de parte del santo honrado, fue oportuno escuchar el Evangelio según san Lucas, para comprender la importancia de tener misericordia con los demás, antes de suplicarla para sí mismos.

“Misericordia significa: tener el corazón junto al miserable; poner el corazón de tal manera cerca de aquél, que está sufriendo, que está reconociendo su pecado; de aquél que necesita la compañía, que necesita también la ternura y el consuelo de los que están junto a él”, reiteró el señor cura José Luis.

Con dulzura, el presbítero Aldana Wario, reiteró que es imposible pedir perdón a Dios si antes no sabemos perdonar de corazón al hermano, sino somos capaces de empatizar y dejar de buscar las supuestas razones por las que culpamos el daño infringido a nosotros o a otros.

“¿Por qué a veces, para entrar en la conciencia de los demás, entramos así, sin el mayor escrúpulo, sin el mayor recato? No condenen, esto es algo que muchas veces a nosotros se nos antoja. Cuando juzgamos las intenciones, emitimos una sentencia. Siempre decimos si una persona ha hecho bien o ha hecho mal y muchas veces nosotros desconocemos las motivaciones por lo que una persona actúa de determinada forma. Y finalmente, perdonen y serán perdonados”, puntualizó el padre José Luis.

Al finalizar su reflexión, invitó a la feligresía a pedir la intercesión de san Hermión ante las necesidades personales, pero también, para siempre buscar ser testimonios de amor, comprensión y fe.