Estimados hermanos, hemos celebrado la solemnidad de la Asunción de María Santísima. Solemnidad que nos expresa claramente la santidad de María, Madre de Jesús y Madre nuestra. Dios Creador al crear a María Santísima libre de toda mancha para ser así la siempre digna Madre de Jesucristo; al llevarla al cielo, nos manifiesta la pureza de ella y que no experimenta la muerte pues es libre de la corrupción del pecado. Esta solemnidad nos hace ver en general la santidad de María y así mismo nuestro camino al cielo. No dejemos de considerar la obra que Dios hace para salvarnos, para que poseamos la vida eterna.

Felicito a todos aquellos que en nuestras fiestas han puesto su tiempo y ayuda: Dios les hará ganar bienes de su infinito amor, pues nunca se deja ganar en generosidad.

Por otro lado, ya la próxima semana inicia el Encuentro Mundial de las Familias y les invito a que oremos por nuestra familia y las familias que más necesitan nuestra oración, mediante los diversos medios de comunicación social, en especial de la Iglesia, sigamos este momento del que podemos obtener experiencias y sugerencias para realizar mejor la vida de nuestra familia. Como diócesis estaremos ofreciendo oraciones por los frutos del encuentro mundial, pero así mismo, por toda familia que habita en nuestra diócesis. No dejemos de considerar a los familiares mayores, los alejados o enfermos en esta semana, y que descubramos la bondad de Dios al crear un importante don para sus hijos: la Familia.

Con mis oraciones y mi bendición: + Mons. Jorge C. A.