Con gran alegría fue recibido el presbítero Felipe de Jesús Hernández Hernández en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Lagos de Moreno.

La celebración Eucarística de inicio de ministerio sacerdotal fue realizada a las 19:00 horas presidida por el padre Felipe y concelebrada por el párroco, Luis Enrique Sotelo Barrera.

Después de una larga espera, de esas que inquietan los corazones por la necesidad de conocer al pastor enviado para apacentar las ovejas, feligreses de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro tuvieron la oportunidad de agradecer a Dios por los favores recibidos ante la llegada del nuevo vicario, el padre Felipe.

Su llegada resonó con mayor fuerza, y el Evangelio lo garantizó con la voz de Jesucristo diciendo a todos los sordos: ábrete. Y así fue como la palabra eterna del Hijo de Dios exhortó a los presentes a abrir no solo los oídos para escuchar, sino el corazón para amar, respetar y recibir a quien Él, como Sumo y eterno sacerdote, envía en su Santo Nombre.

“No importa el lugar porque siempre va a servir para hacer comunidad. Y es lo que quiero, hacer comunidad… No vengo a que me obedezcan, vengo a caminar con ustedes. Si en algo puedo servirles, aquí estoy”, expresó el presbítero Felipe de Jesús en sus primeras palabras dirigidas a la comunidad parroquial.

Aunque se tenía previsto su llegada una semana antes, su presentación se retrasó debido a que del 3 al 7 de septiembre acudió a su jornada de ejercicios espirituales en San Juan de los Lagos.

“Padre, siéntete como en tu casa (…) Padre bienvenido nuevamente y que Dios nos haga caminar como discípulos, como aquellos discípulos de Emaús; vamos a caminar a ratos, preocupados, platicando sin saber que el Señor va con nosotros. Qué Dios te bendiga, que en tu sacerdocio joven te ilumine, y que también nos dé la fuerza el Espíritu Santo para poder llevar el Evangelio a todos”, expresó el señor cura Luis Enrique en sus palabras de bienvenida al padre Felipe.

Al finalizar la celebración, miembros de la comunidad parroquial recibieron al padre Felipe con un significativo convivio donde agentes y feligreses tuvieron la oportunidad de permanecer unos minutos con su nuevo vicario y el señor cura.

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