Tradicional “Bajada de Nuestro Padre Jesús”

Redacción: Carlos Daniel/ Fotografía: Especiales

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Este domingo  dos de junio se llevó a cabo la tradicional “Bajada de Nuestro Padre Jesús” del templo parroquial de el Señor del Calvario hacia la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en el centro de la ciudad en Lagos de Moreno.

En esta piadosa tradición los habitantes de la ciudad de Lagos de Moreno salen a las calles para ver pasar la imagen del patrono. Fieles de todas las edades se colocan al margen de las calles principales, donde los pisos se arreglan con pintura que en forma de flores y que sirve de tapete para la imagen que va cargada en andas y a paso de la usanza sevillana, así como diversos adornos colgados de las ventanas o de los techos de las casas en colores morado y blanco, arcos de flores que también adornan el centro de las calles y en las que se colocan las llamadas granadas,  que en su interior tienen pétalos de flores, confeti o papelitos de colores, que quieren expresar la alegría de ver a Jesús que pasa por el frente del hogar.

La Bajada Bajada de Nuestro Padre Jesús, que comienza alrededor de las cinco de la tarde, es precedida por un gran contingente que lo acompaña: sin número de fieles, escuelas, bandas de guerra, danzas tradicionales ballet folklóricos, mariachis, bandas de viento, cuerpos de rescate, ambulancias, tránsito, carros alegóricos, grupos religiosos, cofradías, grupos de jóvenes parroquiales, instituciones privadas, seminaristas, sacerdotes, religiosas, diversos grupos de entretenimiento, mojigangas, en fin, cualquier tipo de manifestación civil o religiosa se dan reunión este domingo para ir marcando el ritmo de un tiempo de gracia para la ciudad.

La imagen que originalmente era sacada para pedir el don de la lluvia, además de este objetivo, también adquiere un nuevo significado acercándose en su caminar al dolor de las personas, en la petición de paz, en el remedio de las necesidades.

La imagen de Nuestro Padre Jesús representa para los laguenses un símbolo de la identidad, un recuerdo de la fe, un signo de esperanza, un medio para alcanzar la salud, la fraternidad, la piedad, un instrumento de conversión, de cercanía con Dios, pues muchas son las personas que a partir de su salida comienzan a seguir su recorrido a lo largo de todos los templos y comunidades de la ciudad de Lagos de Moreno y sus comunidades campesinas. Son una tradición muy venerable y muy querida la compañía de las cofradías que van cantando, día con día, himnos y vítores a la imagen de Nuestro Padre Jesús. Ancianos, adultos y niños, sin distinción, todos quieren tocar el cordel de la túnica, los pies de la imagen, la corona, la cruz, algo que los conecte con el interior del corazón de Dios.

El ver esta imagen pasar por las calles de la ciudad en medio de los miles de personas mueve y estremece el corazón de cada laguense que lo hace retornar a su historia, que lo hace recordar su fe, que lo interpela a un cambio de vida. Esta tradición no se queda en un mero sentimentalismo o en un acto de piedad, sino que trata de llevar a todos al encuentro con Dios en los sacramentos, principalmente en la reconciliación y en la Eucaristía.

La emoción que embarga este acontecimiento es el inicio de un período que culminará el día 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración del Señor, y que mueve no sólo a los integrantes de la parroquia del Señor del Calvario, sino todas las personas que conforman la ciudad. Este es el acto de piedad más importante y más representativo de los habitantes de Lagos de Moreno. Es una tradición que debe ser guardada y fomentada por cada familia y por cada pastor, de modo que llegue a la contemplación del misterio más profundo de Dios.