“Discípulos misioneros”, esta es la frase que de forma especial el documento de Aparecida de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano, acuñó para hacer conciencia a todo bautizado, sobre nuestra vida y misión en y desde Cristo. Así llevamos renovando de forma especial en este mes de las misiones nuestro ser de verdaderos misioneros.

Cuánto bien y alegría evangélicos estamos llamados a vivir y llevar a los demás. Y como sabemos, estamos viviendo toda la Iglesia el Sínodo de los Jóvenes; aun cuando físicamente no estamos ahí, lo estamos viviendo por quienes nos representan.

En este mes de las misiones, tenemos en la Diócesis de San Juan, la semana de la familia, gran oportunidad de vivir directamente la misión y así mismo dejar que aquellos más cercanos hagan su misión en nosotros, pues Dios quiere hacer algo más en nuestra vida mediante la fe y testimonio de quienes nos rodean.

Así pues, discípulos misioneros, vamos a los demás y les ayudamos en su camino de fe y salvación, y de forma especial nos fortalecemos en nuestra misión con el rezo del Santo Rosario, pues con la invocación de nuestra Madre Santísima y su testimonio de hacer la voluntad de Dios, queriendo lo mejor para todo el mundo, nos sentimos motivados y seguros de hacer nuestra misión.

Así pues, motivados por lo que Dios nos pide, sigamos viviendo según el plan y la voluntad de Dios.

Con mis oraciones y mi bendición: + Mons. Jorge C. A.