El sábado 27 de octubre se realizó la clausura de la Semana de la Familia 2018 en San Miguel el Alto. Después de haber reflexionado sobre la familia como la primera escuela y la principal forjadora de valores, y haberla manifestado como la luz que ilumina a toda la sociedad; proclamamos que en la familia se aprende la honestidad, la justicia, la paz y el cuidado del medio ambiente.

Fue un momento de gracia ya que las cuatro parroquias y las religiosas de Jesús Sacramentado de la ciudad nos unimos para orar, promover, defender y motivar a las familias. Las parroquias San Miguel, San José, Sagrada Familia y Señor de la Misericordia hemos levantado la voz por amor a la familia. Cada comunidad salió de sus respectivos centros a manera de marcha por algunas calles manifestando el valor de la vida y amor a la familia como institución querida por Dios.

El punto de encuentro fue la Plaza de Toros en un ambiente festivo entre porras, música de banda y alabanzas a Cristo Rey y a favor de la familia. La finalidad no era precisamente hacer un evento, sino tener un momento de unidad y oración por medio del Santo Rosario.

Iniciamos escuchando un audio enviado por nuestro pastor el señor Obispo, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, donde nos invitaba de manera muy especial a tomar como modelo a la Sagrada Familia de Nazaret, rogando la intercesión de Santa María y San José para que nuestras propias familias sean luz para todo el mundo.

Posteriormente, dimos paso al Rosario donde en cada misterio se ofrecía alguna etapa de la vida familiar como el noviazgo, los esposos, los embarazos y los niños aún no nacidos, las diferentes edades y etapas de la vida, y el respeto y amor por los abuelos y ancianos; donde cada Ave María fue guiada tanto por los sacerdotes de las parroquias como por representantes de las mismas.

Terminamos en ambiente de fiesta escuchando y viendo un vídeo del Papa Francisco sobre la familia, elevamos un Rosario al cielo y, entre palomas y luces pirotécnicas agradecimos a Dios por medio de María por nuestras propias familias.

Agradecemos a todos los que hicieron posible la realización de dicho momento de bendición y a todos los que participaron con su presencia. Todo por amor a Dios, a la Iglesia y a la familia•