Como ya es tradición, el pasado seis de diciembre del año en curso, se realizó la Romería en honor a Nuestra Señora de San Juan, por su fiesta de la Inmaculada Concepción. Tradición que se ha venido realizando año con año el día siete de diciembre junto con la serenata a la Santísima Virgen María, pero que en esta ocasión se decidió separar las actividades programadas para dar más espacio y tiempo apropiado a cada una de ellas.

En la romería se contó con la participación de distintas asociaciones civiles, grupos religiosos, gremios, escuelas, danzas, carros alegóricos, mojigangas, charros, bandas de guerra y mariachis, todos ellos contagiando la algarabía y el regocijo a su paso por las principales calles de la Ciudad.

El día siete a las 20:30 horas, se llevó a cabo la quema del castillo, con un espectáculo de juegos pirotécnicos que iluminaron de colores los cientos de rostros de las personas ahí presentes. A las 21:00 horas se prosiguió con la Serenata a Nuestra Madre Santísima, cantando para Ella y en su honor el padre Guillermo Mendoza Rodríguez, finalista de la Voz México, quien dice que su objetivo al participar en este concurso es «Evangelizar a la gente cantando», Eduardo Barba, ganador de la Voz Kids 2017 y Cristy Vázquez, conocida como la dulce voz de los Altos.

Terminada la serenata se concluyó con la santa Eucaristía presidida por el pastor de la diócesis, monseñor Jorge Alberto Cavazos, quien aconsejó durante su homilía «Que al reconocer a María como la virgen pura e inmaculada, reconozcamos también la grandeza de Dios, de Aquél que ha querido estar con nosotros para redimirnos».

El día ocho, solemnidad de la Inmaculada Concepción, se realizó un procesión con la imagen peregrina de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, quien desde el templo del Calvario hizo un recorrido acompañada danzas, feligreses devotos y los carros alegóricos, para terminar en la Catedral Basílica, donde se celebró la solemne Eucaristía, el canto de la salve y el rezo de la coronita a Nuestra Madre Santísima. Para concluir los festejos se presentó un concierto por parte del Coro y Orquesta Vivaldi, quienes deleitaron con hermosas interpretaciones y piezas musicales.

María Santísima sin duda alguna es el modelo más sublime de belleza, el ejemplo perfecto de cómo conseguir la santidad: humildad de corazón, prontitud de servicio y pureza de cuerpo y alma.