Previo al inicio del Año Jubilar Diocesano, que comenzó el pasado 29 de junio en la Diócesis de San Juan de los Lagos, se llevó a cabo el lunes 28 de junio del presente año a las 7:30 p.m., la Apertura de la Puerta Santa en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Obispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos, fue quien realizó la Apertura de la Puerta Santa, recordando que se concede a quien la atraviesa la indulgencia plenaria, es decir el perdón de la pena merecida por los pecados cometidos, siempre y cuando, arrepentido y movido por la caridad, haya acudido en peregrinación y participe del sacrificio eucarístico, cumpliendo las condiciones establecidas por la Iglesia (confesión sacramental, comunión eucarística, oración según las intenciones del Santo Padre).
A la celebración eucarística asistió Mons. Cristóbal Ascencio García, oriundo de esta Diócesis y ahora Obispo de Apatzingán, parte del clero diocesano, así como representantes de algunas congregaciones religiosas que tienen presencia en la Diócesis, además de un número reducido de fieles pertenecientes a las distintas parroquias, esto debido a las precauciones por la pandemia y respetando las medidas sanitarias.
“Que el gozo por los cincuenta años que esta por cumplir la Diócesis, arda en el corazón de todos los fieles”, mencionó Mons. Jorge Alberto al bendecir el fuego con el que fueron encendidas dos grandes velas que arderán durante todo este Año Jubilar en la Catedral Basílica de San Juan de los Lagos, como signo visible del gozo que arde en la Diócesis ante los cincuenta años de caminar diocesano.
Durante la homilía Mons. Jorge Alberto mencionó que todos deben reconocer la obra de Dios en su vida, que Jesús es la única puerta de la misericordia. También exhortó a todos a vivir y experimentar la gracia que se puede obtener por este Año Jubilar.
Al término de la celebración eucarística, fue bajada de su nicho la bendita Imagen de Nuestra Señora de San Juan y se impartió la bendición solemne a todos los presentes y a todas las personas que seguían la transmisión por las redes sociales.
Que esta experiencia de gracia por el Año Jubilar Diocesano, avive la fe y el compromiso de participar activamente en la Diócesis, caminando con esperanza rumbo a los cincuenta años de vida diocesana.
