Mensajero Diocesano 2019

Los grandes avances del mundo tecnológico aplicados al campo de la comunicación están creando una nueva forma en cómo percibimos el tiempo y el espacio.

Hoy lo mediático resulta ser lo más inmediato. Gracias a las tecnologías de la información y la comunicación, que siguen siendo medios, grandes cantidades de información están al alcance de todos en cuestión de segundos, aunque estas informaciones se hayan originado a miles de kilómetros.

Internet, con sus múltiples posibilidades de interacción, ha facilitado la democratización de la información, que no siempre se convierte en conocimiento y muy rara vez en acción social; pero que ofrece múltiples oportunidades para aquellos que, con un corazón sincero, buscan la verdad.

Aquí es donde el periodismo encuentra su reto y su razón de ser.

No basta tener acceso a la información cuando no se tienen los criterios de discernimiento e interpretación que permitan un conocimiento crítico de la realidad para luego transformarla en beneficio de la dignidad de la misma persona.

Es tarea del periodista buscar y analizar la información relevante y presentarla junto con los criterios para tomar las mejores decisiones, según las circunstancias concretas de la realidad.

El reto del periodista es hacer periodismo de manera tal que provoque la acción, la transformación del entorno social, de modo que sea campo fecundo para el desarrollo