Los “pocos” religiosos quisiéramos creer en la buena suerte como algo mágico, fruto del azar y sujeto a una especie de lotería en la que solamente uno es el número de la suerte. Otros más crédulos y supersticiosos creen en los poderes ocultos de los amuletos.

Pero, los cristianos, sabedores de que no se mueve ni una hoja sin la voluntad de Dios, ni se cae un solo cabello de nuestras cabezas, nos confiamos a la Divina Providencia. Diríamos que esa es nuestra buena suerte.

Sin embargo, Dios no actúa su providencia, sin nosotros. Nos hizo socios para llevar a plenitud el mundo. El hombre, con su inteligencia, voluntad y distintas capacidades hace posible y presente esa divina providencia. Con mucha razón se canta: “Hombre que te dices hombre, no le pidas a Dios que te dé una casa, pídele vida y trabaja.”

Pienso, con todo respeto, que seríamos muy ilusos en creer en el poder de los amuletos, por sí solos. ¿Quién cree que una prenda roja garantice el amor y unas maletas de viaje auguren un año de viajes placenteros? ¿Quién nos puede asegurar las bondades de una herradura para atraer la suerte, o el maleficio de los martes?

No existe, por sí solas, la buena o mala suerte. Lo que sí existen son las más o menos posibilidades de lograr algo. Los amuletos solamente confirman nuestros deseos y sugestionan nuestra voluntad.

El Pueblo sabio considera que la divina providencia ocupan infaliblemente de Dios y del hombre: “Ayúdate que Dios te ayudará.” “A Dios rogando y con el mazo dando.”

Al fin de este año 2018 y al comienzo del 2019, agradezcamos a Dios, el año que pasó y esperemos en Dios un feliz y próspero año, lleno de bendiciones. Busquemos la bendición de Dios y bendigamos a los demás. Dios es el Señor de la historia y el continuamente creador del Universo. En Dios, verdaderamente, está nuestra esperanza.

Y porque nuestra Madre de San Juan, es la bendita por excelencia, como buena Madre nuestra que es, pidámosle que nos bendiga y nos cubra con su manto, durante todo el año 2019.

Y empecemos, primero Dios, el año nuevo.