¡Alabado sea el Santísimo
Sacramento del altar!

Tal vez en alguna ocasión has escuchado decir que los jueves son días especiales de adoración al Santísimo, o en las redes sociales te has encontrado con una imagen del Santísimo Sacramento acompañado de la leyenda “Jueves Eucarístico” en la que se hace la invitación a tomarte un poco de tiempo y hacer oración, por lo menos un momento ante el Santísimo.

Te has preguntado alguna vez ¿por qué los jueves eucarísticos?

Pues bien, los jueves eucarísticos tienen su razón de ser en el Jueves Santo. Recordemos que en semana santa se celebra dentro de la Iglesia Católica la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Y es justamente un jueves cuando conmemoramos la Pasión de nuestro Señor Jesucristo (los momentos previos a su crucifixión, donde experimenta en su condición humana la agonía y el sufrimiento). Es el mismo Jueves Santo cuando Jesús compartió con sus discípulos la Última Cena y en ella se instauró la Eucaristía.

Otro de los motivos es porque a Santa Margarita María de Alacoque se le apareció el Sagrado Corazón de Jesús durante dos años. La primera vez que se le apareció ella se encontraba rezando ante el Santísimo. Jesucristo se le aparecía cada primer viernes de cada mes, y en una ocasión indicó que todas las noches del jueves al viernes, haría que la santa le acompañase en el huerto de los Olivos; para rezar la misma plegaria que Él hizo al Padre la noche antes de morir y acompañarlo en su agonía.

Así que, por todo lo anterior, antiguamente se llevaba a cabo todos los jueves, principalmente ya entrada la noche, una Hora Santa, con el fin de reflexionar y conmemorar la pasión de Jesucristo y acompañarlo simbólicamente con la oración.

Esto fue cambiando con el paso del tiempo debido a muchas circunstancias, entre ellas la poca luz eléctrica de aquellos años y los peligros a los que se exponía la gente por asistir. Así que en consideración se fue modificando poco a poco hasta lo que es ahora en nuestros días, un día en que el Santísimo permanece expuesto durante todo el día. Así que no hay pretexto para no asistir.