El Seminario Diocesano y la Iglesia Diocesana se sienten alegres por la respuesta vocacional de los jóvenes seminaristas que van dando pasos de un compromiso más radical.

El jueves 30 de mayo, se llevó a cabo la misa de institución de ministros lectores y acólitos, presidida por nuestro obispo, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, en la que se confirió el ministerio de lectorado a los seminaristas Miguel Ángel García Guerrero, Saúl Aceves Mendoza y Fernando Daniel Angulo, y el ministerio del acolitado a Flavio de Jesús Rodríguez Padilla.

En la homilía, nuestro Obispo nos recordó cómo por el ministerio del lectorado los seminaristas se comprometen a tener una vida espiritual más centrada en la meditación y proclamación de la Palabra de Dios, y cómo por el ministerio del acolitado crece la convicción de vivir una alta devoción eucarística.

Estos dos ministerios, en palabras de nuestro Obispo, son un don y una responsabilidad de servicio en medio de los demás seminaristas, que llevan a recordar a los que ya han sido instituidos el gran don que tienen, y a los que están en etapas más recientes ofrecen una fuente de inspiración.

La Palabra y la Eucaristía son pilares de la formación de los futuros pastores y ayudan a conformar una espiritualidad centrada en el misterio de Dios. Invitan al ministro a ser más radical, pero también a los familiares, a los compañeros, a los formadores, a seguir dando pasos firmes en la configuración con Cristo.

Con la entrega de la Palabra de Dios y del Cáliz y la Patena, que forman parte del rito propio, además de la oración realizada por el Obispo, estos hermanos están al servicio de toda la Iglesia, y es responsabilidad de todos ayudarlos y motivarlos en lo que resta de su formación dentro del Seminario.

Después de la celebración se compartió una cena de agradecimiento y gratitud por el ministerio recibido.

Encomendamos a Nuestra Señora de San Juan el futuro de nuestro presbiterio diocesano. Que el Buen Pastor nos siga mandando operarios.