Arandas, Jalisco
El 26 de junio de 1996 alrededor de las 11 de la mañana, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el padre J. Jesús Martínez Ulloa daba gracias a Dios y entregaba su alma en sus manos después de 75 años de vida y 39 de sacerdote.
El padre Chuy Martínez, como cariñosamente le decían, nació el 9 de septiembre de 1921 en Capilla de Guadalupe, Jal. Prestó sus servicios ministeriales en San Julián (11 años), Josefino de Allende (10 años), Unión de San Antonio y el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús por 16 años, desde el 9 de junio de 1980.
El 26 de junio del año en curso, se trasladaron sus restos al templo del Santuario donde, por espacio de 16 años, vivió la madurez de su vida sacerdotal; fue voluntad que él mismo pidió “descansar a los pies del Sagrado Corazón”, y después de 21 años de “acompañar a los arandenses en su última morada, en el panteón municipal” sus restos fueron trasladados, en medio de una procesión por las calles aledañas al Santuario, llegaron familiares, amigos y fieles que conocieron al padre Chuy a la celebración de la Eucaristía que presidió el señor cura Juan de Jesús Fuentes, acompañado de algunos sacerdotes que, estuvieron en el mismo Santuario sirviendo con su ministerio: estuvieron el padre Benito González, padre Chuy Lomelí, padre Chuy Vázquez, actual capellán, el padre Jaime Gutiérrez sobrino del padre Chuy Martínez, y el señor cura de la parroquia de San José Obrero Miguel Franco.
Después de la Misa, la urna con sus restos fue depositada en la capilla penitencial, del lado derecho del altar, donde los fieles podrán visitarlo y pedirle que siga intercediendo por la fe de los arandenses.
Enseguida de la celebración se ofreció una pequeña velada a la familia del padre Chuy Martínez y demás asistentes en la que, algunas personas, quisieron compartir las experiencias vividas con él, así como la participación del Coro de Renovación que el padre inició, compartieron algunos de los cantos que le gustaban y el amor e impulso que le dio al movimiento de la Renovación Carismática.
