Año tras año, miles de peregrinos se reúnen en San Juan de los Lagos para honrar a María Santísima en su advocación de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en el día en que los fieles católicos conmemoran la gloriosa Asunción de la Virgen María.

La celebración Eucarística se llevó a cabo en la explanada de Catedral Basílica, donde salió al encuentro de los fieles la imagen de Nuestra Señora de San Juan con motivo de su gloriosa Asunción; presidida por el Arzobispo Emérito de Mérida, Yucatán Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, reiteró la importancia de ver en María la definición que ella misma nos ofreció al aceptar la voluntad del Padre, gozo y gratitud por todo lo dado.

Acompañado de los Obispos Eméritos Felipe Arizmendi Esquivel de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas y Felipe Salazar Villagrana, así como de Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Obispo titular de la Diócesis de San Juan de los Lagos; Monseñor Berlie aseguró que, María es madre, maestra y modelo para los cristianos.

“María fue preservada del pecado original, María fue preservada de la corrupción del sepulcro. En las dos hay una intervención extraordinaria de Dios, nuestro Señor, para preservarla y por eso la celebramos el 8 de diciembre, la Inmaculada Concepción de María y ahora preservada de la corrupción del sepulcro la celebramos el 15 de agosto; María asunta en cuerpo y alma al cielo”, dijo Monseñor Berlie.

La imagen de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos fue colocada en un altar especial ubicado al alcance de los fieles para que, una vez al año, justo en el día que honramos su gloriosa Asunción, miles de personas presentes pudieran apreciarla y también observarla caminar por el centro de su santuario para salir al encuentro del hijo que espera contemplarla después de horas de espera.

“Así tenemos que vivir siempre, en el gozo y la gratitud. En Egipto y en el pesebre. En la sencillez de una vida ordinaria y cotidiana como esposa del carpintero; o cuando ella misma veía como rechazaban a su hijo (…) En todos los momentos de su vida María reza ese Magnificat con gozo y gratitud. Cuando entendemos y cuando las circunstancias nos sobrepasan, esa es la grande lección de la virgen María para nosotros: gozo y gratitud”, explicó Monseñor Berlie.

En el mes de agosto, las peregrinaciones que acuden principalmente a San Juan de los Lagos son de ciclistas de varios estados de la República Mexicana; así como fieles de distintos municipios de la Diócesis de San Juan.