Peregrinar es más que un acto meramente físico pues, ¿qué puede hacer el cuerpo sin el alma? Peregrinar es más bien un acto espiritual, que se va fraguando desde el interior del ser humano, en el que se persigue como único fin el encuentro con Dios, a partir del deseo y la convicción del propio ser de que “solo Dios basta” en el peregrinar de la vida.

Y como en toda peregrinación además de las ganas, el deseo y la fe, no puede faltar una buena guía; y que mejor guía que María para indicarnos el camino, pues ya lo decía san Juan Pablo II (el papa peregrino) “María, peregrina en la fe, es la estrella del tercer milenio” (21 de marzo de 2001) es Ella quien impulsa, fortalece, consuela y alivia nuestros tropiezos en el camino. Ella es la estrella que alumbra resplandeciente en nuestros días, la gran intercesora ante su hijo Jesucristo.

Es por eso, que siguiendo a María, este primero y dos de febrero el santuario de Nuestra Señora de San Juan, en San Juan de los Lagos, Jalisco; recibió a cientos de miles de peregrinos que llegaron a postrarse de rodillas hasta las plantas de la Santísima Virgen de San Juan, la “roba corazones”, quien por primera ocasión, el primero de febrero, estuvo físicamente más cercana a todo aquel que fue a su encuentro, pues fue bajada de su nicho en el santuario y colocada frente al altar mayor en un templete, para así, encontrarse frente a frente con los cientos de miles de peregrinos que, con ojos llorosos, al contemplarla estallaban en llanto de emoción, agradecidos por los favores recibidos bajo su intercesión y encontrando en Ella consuelo, esperanza y alivio a su dolor.

El día dos de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, más conocida como la fiesta de la Candelaria, se celebra una misa solemne en la que se bendicen las velas y se realiza una procesión con ellas (como símbolo de la luz que Jesús nos trajo al mundo con su presencia) además se realiza la presentación de los niños, quienes  también  son bendecidos.

La celebración Eucarística comenzó a las doce del día y fue presidida por Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe quien estuvo acompañado por Monseñor Felipe Salazar Villagrana, Obispo emérito de la diócesis, el presbítero Ireneo Gutiérrez Limón, Provicario y Rector de Catedral, los presbíteros canónigos de Catedral y varios sacerdotes más.

En su homilía, Monseñor Jorge Alberto, exhortó a todos los presentes a reconocer a Jesús, que en brazos de María se presenta al mundo como la luz de las naciones, como la gloria de Israel. Así mismo invitó a reconocer a María como la madre y mediadora de quien vino a traernos la luz y la salvación y a dejarse impulsar con fuerza, guiados por ella y el Espíritu Santo, para llevar nuestra vida en el camino correcto hacia Cristo Jesús.

Al finalizar la Eucaristía se entonó la canción de “La Manda”, la cual tiene un gran significado para todo peregrino, puesto que en las letras de esta hermosa canción se expresa la gratitud y el sentimiento de alegría que implica venir a visitar a la Virgen de San Juan.

DATOS SOBRE LA CARAVANA:

La caravana de peregrinos que llega hasta San Juan de los Lagos, es conocida como la “Caravana de la Fe”, una de las peregrinaciones más grandes en grupo del mundo que recorre la misma travesía año con año hasta llegar al santuario de la virgen de San Juan. En la caravana participan cientos de miles de fieles devotos, todos ellos convocados por su sola fe y movidos por el encuentro con Dios, teniendo como meta el santuario de nuestra señora de San Juan. La caravana comienza en la ciudad de México en el mes de enero con un pequeño número de personas que, a su paso hacía el santuario, va sumando cientos y miles de peregrinos que van saliendo al encuentro desde diferentes estados de la República para, todos juntos y en unidad, seguir su peregrinar.