INSTITUCIÓN DE MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA COMUNIÓN

Redacción y fotografía: Mauro Aguirre

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El pasado domingo 21 de julio la Parroquia de San José vivió un momento de fe y esperanza en Cristo, al vivir la Institución y Renovación de Ministerio de Ministros Extraordinarios de la Comunión.

Tras un proceso de discernimiento del Sr. Cura Fernando Miranda Castellanos y los vicarios, Pbro. Alfredo Tostado y Abel Sainz Mendoza, y el acompañamiento formativo del padre asesor, el grupo de Ministros se renovó, como cada año sucede, con la bendición del Sr. Obispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe y la anuencia de la Asamblea Eucarística.

En la homilía el Sr. Obispo invitó a reflexionar en la Martha y la María que llevamos en el interior. Una, metida en los trabajos, en las labores y la otra en la escucha, en la oración, en la contemplación del mismo Dios. María escogió la mejor parte, así como, los hermanos que dijeron sí a Cristo para comprometerse con los más vulnerables de la Parroquia: los enfermos y ancianos. Una invitación del Pastor Diocesano a 7 fieles que pidieron ser admitidos  y 18 que renovaron su ministerio por segundo y tercer año para servir y orar, fundamento para que estén motivados como cristianos y sean testigos que alienten al pueblo de Dios en la evangelización cotidiana.

Les recordó que tienen un ministerio muy especial al llevar a Cristo, al mismo Cristo que sufre y padece, que necesita ser fortalecido con el alimento celestial, aliento permanente para que cada uno viva su vocación cristiana.

En el momento del rito de admisión y renovación, los elegidos dieron un sí alegre y comprometido a Cristo ante los fieles de la Parroquia.

Finalizada la Eucaristía los ministros se mostraron muy emocionados por el camino que el Señor les preparó para llamarlos al servicio como Ministro Extraordinario de la Comunión. Entre ellos se comentaban cómo asumen, con el apoyo de sus familias, el servir a Jesús, estando siempre al pendiente de aquellas personas que más lo necesitan y que sus condiciones físicas y de edad les impiden  llegar a la Santa Misa. Es una gran responsabilidad dijeron, pero que con la ayuda de Dios la sacarán adelante, para mayor gloria de Él.