Quiero, en primer lugar, invitarles a vivir este quincenario en honor a la Virgen María, la Virgen de San Juan de los Lagos, es una de sus hermosas fiestas, el 15 de agosto, y es una gran oportunidad para encontrarnos con Dios a través de su ternura.
Debemos dar tiempo para Dios, para hacer sus obras, porque Él nos ha dado todo el tiempo y esto lo vemos desde la Sagrada Escritura: María, tras la anunciación, se da tiempo para ir a servir y allí, con el Espíritu Santo, santa Isabel le reconoce como Madre del Señor, Madre de Dios.
Dios quiere que nos demos tiempo para orar, así como María ora junto con los apóstoles en el día de Pentecostés. ¡Qué importante que también nosotros oremos con María! Para que así podamos tener esa paz fraternal como Iglesia. ¡Qué importante que también nosotros nos dejemos guiar por ella hacia Jesús! María siempre quiere mostrarnos con su bondad, esa ternura de Dios.
También quiero invitarles a conocer el VI Plan Diocesano de Pastoral y que asumamos el compromiso de llevarlo a cabo. Unámonos todos a este Plan, es una camino de comunión y esperanza para toda nuestra vida, personal, familiar y social. Qué importante que lo conozcamos y con buen corazón, iluminados por el Espíritu Santo, sigamos este proyecto de Cristo que todos, como Iglesia Diocesana, hemos elaborado.
Finalmente, quiero agradecer todas sus oraciones y felicitaciones por el día de mi cumpleaños.
Agradezco a mis señores padres, que ya están en el cielo, por todo lo que de ellos recibí; agradezco a mis familiares y amistades que he conocido de toda la vida; los llevo en mi mente y en mi corazón y los pongo ante María Santísima en mi oración.
Agradezco también a esta familia de la Diócesis de San Juan de los Lagos, que me ha recibido, por esta amistad tan bonita que, desde Cristo y María Santísima tenemos. ¡Muchas gracias por sus oraciones y están en mi oración ante Dios! Espero servirles cada día mejor.
Felicito a todas las comunidades de nuestra Diócesis que celebran a María Santísima en su Gloriosa Asunción a los Cielos, que estas fiestas nos lleven a todos a Cristo a través de María Santísima.
Les agradezco a todos, les tengo en mi cariño y en mis oraciones y les envío de corazón mi bendición.
+ Mons. Jorge Alberto C.A.
